LA PATRIA| MANIZALES
 

Uriel y Luis Armando quedaron libres de toda culpa. Eran procesados como coautores por un homicidio ocurrido en la vereda Lisboa, de Manizales. En primera instancia los absolvió el Juzgado Quinto Penal del Circuito y luego el Tribunal Superior de esta ciudad.

Sin embargo, a José Vicente Salazar Puerta, otro procesado, sí lo sentenciaron. Los hechos son de la noche del 23 de diciembre de 2014, en la hacienda Cascareros, sector conocido como el alimentadero La Playa, de Lisboa.

Allí fue lesionado con machete Luis Alfonso Famaya Rodríguez, de 51 años, quien laboraba allí como agricultor.

La lesión comprometió el lado derecho de la cara, el hemicuello derecho y la nuca, ocasionándole una cuasidecapitación, según el experto forense que practicó la necropsia.

Se dijo en el proceso que Famaya Rodríguez tuvo algunos altercados laborales con los patronos de la hacienda, ya que en marzo de ese año había sufrido un accidente allí, en el que se fracturó una pierna, siendo intervenido quirúrgicamente y viéndose obligado a utilizar muletas. Le reasignaron otras labores de menos esfuerzo en la finca, pese a que su lesión se dio en estado de embriaguez.

Reclamaba $30 millones como indemnización, “cifra con la que supuestamente no estaban de acuerdo sus jefes inmediatos y se expresó que esa fue la razón por la cual se confabularon para conseguir quién le diera muerte", dijo el ente acusador.

Pasos

Así fue como vincularon al proceso a Luis Armando, el mayordomo general; y a Uriel, el alimentador, quienes supuestamente buscaron a un asesino. Es declaró Andrés Mauricio Castañeda Gómez, uno de los autores materiales y cuarto procesado, condenado a 16 años y 8 meses. A él lo ayudó a cometer el ilícito José Vicente, que era agricultor y a quien le ratificaron 37 años y 6 meses de condena. Se dijo que les dieron $300 mil por ese homicidio, que los dos condenados repartieron por partes iguales.

El 11 de mayo del 2016 aprehendieron a Andrés Mauricio, a Uriel y a José Vicente, por homicidio agravado. El 23 de ese mismo mes, a Luis Armando.

A los dos absueltos, supuestos determinadores del homicidio, los libraron del proceso porque quien los señaló fue Andrés Mauricio, a través de una declaración que en el momento que la dio no tenía efectos penales. El investigador no le informó que tenía derecho a guardar silencio y a no autoincriminarse. Luego en el juicio negó la participación de estas dos personas en el crimen. a pesar de lo manifestado en aquel interrogatorio. Las demás pruebas aportadas no alcanzaron para condenar a Uriel y a Luis Armando.

Los asesinos aseguraron que mataron a Luis Alfonso "porque les debía $120 mil por unos estupefacientes que le vendieron. Esa es la versión verdadera".

Del Tribunal

La Sala del Tribunal confirmó la absolución porque existen dudas de su participación, las cuales deben ser favorables a los sindicados.

"La contradicción de la Fiscalía se agrava aún más al insistir en que Uriel y Luis Armando fueron los determinadores del homicidio, cuando no tuvo reparo en referir, tanto en el escrito de acusación como en la audiencia, que “la acusación era como coautores, no como determinadores. Los abogados no tenían certeza respecto de por qué precisos hechos y categorías de intervención en el delito debían defender", resaltó el fallo.