En Samaná hay unas 2.176 personas desaparecidas. Esperan identificar 42 restos óseos y efectuar la entrega digna a sus familias.

Foto | Cortesía Oriana Giacometto - JEP | LA PATRIA

En Samaná hay unas 2.176 personas desaparecidas. Esperan identificar 42 restos óseos y efectuar la entrega digna a sus familias.

LA PATRIA | Manizales

"Vísteme despacio que tengo prisa" reza un viejo dicho que cae como anillo al dedo en las labores de identificación de víctimas del conflicto armado que adelantan distintas entidades del Estado, lideradas por la JEP.

La magistrada del Tribunal Reinere de los Ángeles Jaramillo Chaverra, quien estuvo al frente del proyecto piloto de osarios que se inició en el cementerio San Agustín, de Samaná, reconoció que se dio un paso importante en la recuperación de los restos óseos de 42 personas (al inicio se habló de 90), pero para dar un siguiente paso habrá que tener paciencia.

Frente a este hallazgo, realizado durante 15 días entre abril y mayo, Jaramillo Chaverra explicó que esto representa una noticia importante para las familias de las víctimas de desaparición forzada y para las organizaciones que le pidieron al Estado que tome acciones.

"Había reticencia de que no había mucho por hacer, sobre todo porque las estructuras óseas estaban confundidas, unidas en un osario común con personas ya identificadas y esto tiene que ver con el inadecuado manejo de cuerpos no identificados en los diferentes cementerios del país", expresó la magistrada.

 

Un proyecto, una luz

El proyecto piloto se dio como respuesta a las solicitudes de víctimas del conflicto y la posterior declaratoria de medidas cautelares para proteger cementerios y sitios de interés forense.

Samaná, el segundo municipio más extenso de Colombia y el más golpeado por la violencia en Caldas, fue el escenario elegido tras la construcción de una guía hecha con el aporte de expertos nacionales e internacionales.

Sin embargo, no será el único, pues también se tiene pensado realizar otra búsqueda en un escenario complejo: el río La Miel. La labor, según la magistrada, podrá ser compleja, pero se sabe que se convirtió en la tumba de un sinnúmero de personas, a quienes grupos armados ilegales lanzaron allí.

A los 42 cuerpos recuperados les sigue un proceso de cruces genéticos para lograr posibles identificaciones y efectuar la entrega digna, labor que corresponde al Instituto de Medicina Legal.

La magistrada explica que es clave manejar una justa expectativa. El primer paso fue seleccionar las estructuras entre miles que encontraron en el osario y saber a cuántos cuerpos correspondían.

Ahora, seleccionar e identificar es un trabajo científico que requiere tiempo, además de recursos económicos, técnicos, logísticos y de personal, lo que pondrá a prueba la paciencia de una sociedad expectante.

 

Metodologías

Inicialmente se optó por ayudar a las familias a encontrar a sus desaparecidos. Sin embargo, la JEP notó que había cuerpos identificados a los que había que ubicarles a sus familias, considerado también como una búsqueda inversa.

Tras relacionarlos con un documento de identidad se ha podido llegar a sus seres queridos, y como ejemplo fue lo hecho en San José de Guaviare, en donde había 22 cuerpos no reclamados y 18 fueron objeto de entrega digna.

En el caso de Samaná, la JEP espera realizar los cotejos con los bancos genéticos que contienen las muestras biológicas de familias que buscan a los suyos.

 

¿A dónde acudir?

  • El familiar de un desaparecido debe acudir a las oficinas de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas establecidas en cada territorio, en donde le toman muestras.
  • También puede acudir a las instalaciones de Medicina Legal.
  • Esta semana se llevaron a cabo audiencias de la JEP en Barrancabermeja (Santander), en donde el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, dio la orden de tomar muestras en los centros de salud y que se contacte a Medicina Legal para adelantar el proceso de cotejos. Se adelantarán también campañas para tomas masivas de muestras.

 

La frase

"Encontré una institucionalidad pública y privada a disposición, desde el cura que facilitó la Iglesia para que se convirtiera de manera transitoria en instalación de Medicina Legal, hasta el alcalde. También las organizaciones de víctimas cedieron sus instalaciones para hacer pedagogía y explicar el paso a paso a las familias. Ese trabajo en equipo con entidades locales, regionales y nacionales muestra que podemos avanzar más rápido": Reinere de los Ángeles Jaramillo Chaverra.