Cara a cara entre Guaidó y Parra

EFE | LA PATRIA | CARACAS

Tras un lunes en el que cada uno llamó a la prensa para dar declaraciones como presidente del Parlamento venezolano, Juan Guaidó y Luis Parra planean ahora sí encontrarse hoy en el mismo salón de sesiones sin renunciar a sus prerrogativas ni a sus agendas, también equidistantes.

Segundo intento

Guaidó, a quien 60 países reconoce como presidente encargado de Venezuela, aseguró que se arriesgará, cuando prevé ingresar al Palacio Federal Legislativo, luego de que las fuerzas del orden le prohibieran ingresar el domingo y lo sacaran a empujones del lugar.

El líder opositor, reelegido en las instalaciones de un periódico como jefe parlamentario por 100 de los 167 votos que componen la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), indicó que un grupo de estudiantes acompañará a los diputados y pidió a la sociedad unírseles.

"No es el Parlamento lo que está en juego, es el país, es la República", dijo ante periodistas.

Estrenando despacho

Parra, que el mes pasado saltó a la fama por un caso de corrupción que le valió la expulsión del partido opositor en el que militaba, pudo ingresar ayer al Palacio escoltado por los mismos militares que vetaron a Guaidó y tomar posesión del que fuera su despacho.

Luego, en una rueda de prensa, reconoció que todavía no cuenta con la lista ni con el registro de qué diputados votaron por él y le permitieron llegar al cargo, aunque aseguró que con 81 votos su fórmula, que no fue votada de manera nominal, resultó ganadora.

Al ser replicado por los periodistas y preguntado por quiénes emitieron esos 81 votos, reconoció: "Nosotros la lista de sufragios se la estamos solicitando a la Secretaría".

Parra afirmó que el domingo consiguieron ingresar al edificio 150 diputados que firmaron el acta de presencia, si bien tampoco facilitó ese documento.

Dos agendas

El Parlamento informó que el debate de hoy girará en torno al asalto militar contra la sede del Legislativo, en concordancia con lo dicho más temprano por Guaidó, quien ponderó los hechos violentos de ayer como un golpe al Estado de los cuerpos represivos de la dictadura.

"Harán el ridículo al cuadrado, la única forma que tienen es prohibirnos de nuevo el acceso físico porque tenemos la mayoría, en cualquier órgano colegiado lo básico es la mayoría", insistió el líder opositor.

Parra difundió su primera agenda a través de sus cuentas en las redes sociales y espera que la discusión sea sobre el agravamiento de la escasez de gasolina, la liberación de presos políticos, el cese de la persecución política y urgentes ajustes al salario, cuyo monto mínimo legal ronda los 2 dólares mensuales.

Todos estos temas han sido objeto de varios debates en el pasado, de los que Parra y los otros 111 diputados de la coalición opositora que ganó la mayoría calificada en 2015 han responsabilizado al Ejecutivo de Nicolás Maduro, al que el grueso del antichavismo considera ilegítimo.

Un día tenso

El portavoz del chavismo en el Parlamento, Francisco Torrealba, aseguró que mañana Guaidó podrá ingresar al Palacio como cualquier otro diputado y tendrá derecho de palabra, pero no como presidente de la Cámara.

El líder opositor adelantó que los militares que custodian el lugar deben tomar una decisión, pues ya fueron cómplices de la dictadura, cuando sin votación nominal el chavismo y un pequeño grupo de diputados disidentes de la coalición opositora eligieron como presidente del Parlamento a Parra.

"No tienen ni cómo instalar quórum", advirtió el opositor en alusión al total de diputados que lo contrarían y que, aseguró, son menos de 84, el mínimo requerido para iniciar una sesión legislativa.

Desacuerdos a la carta

Aunque el chavismo apoya y reconoce a Parra como nuevo presidente del Parlamento, insiste en señalar que la Cámara está en desacato y todas sus decisiones son nulas.

Sin embargo, el Gobierno y el mismo Parra coinciden en tratar como una prioridad la elección de un nuevo Consejo Nacional Electoral, que convocará y regirá las votaciones legislativas que corresponden celebrar este año.

La oposición que lidera Guaidó ya había arrancado ese proceso de renovación del árbitro electoral y ha advertido que no participará en comicios que no incluyan nuevas autoridades en esta materia que no tengan vinculaciones políticas, como ocurre en la actualidad.