LA PATRIA | MANIZALES

La ambición del régimen nicaragüense de extender su plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas que delimitan su frontera marítima con Colombia fue frenada ayer por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que antes había fallado a favor de los intereses del régimen de Daniel Ortega. En el 2012 sobre la disputa territorial y marítima, y en el 2022, sobre la violación de espacios soberanos.

Por 13 votos contra 4 la Corte rechazó la petición de Nicaragua, la última demanda que tenían los dos países, y aseguró que Managua no tiene derecho a una plataforma continental extendida dentro de la línea base de millas náuticas del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, que pertenecen a Colombia.

Un litigio con tres capítulos

Daniel Fernando Loaiza Correa, magíster en Derecho Internacional y docente de la Universidad de Manizales, dijo que la decisión de la CIJ pone fin a una disputa judicial que se divide en tres capítulos. Aclaró que la sentencia de ayer en nada modifica el fallo del 2012 cuando otorgó soberanía del archipiélago de San Andrés a Colombia, así como de los cayos que lo integran. También se conservaron las 12 millas náuticas del agua que rodea estos territorios, pero le obligó a ceder 75 mil kilómetros cuadrados del mar Caribe al país centroamericano.

En abril del año pasado consideró que había una violación de "los derechos de soberanía y la jurisdicción" de Nicaragua en su Zona Económica Exclusiva (ZEE), y exigió a Colombia cesar su conducta en esa área. "Esas decisiones quedaron incólumes", afirmó Loaiza Correa.

El tercer capítulo de una década de litigio finalizó ayer en La Haya, aunque esta vez la CIJ le dio la razón a Colombia, al concluir que, conforme al derecho internacional consuetudinario, el derecho de un Estado a una plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas (...) no puede extenderse dentro de las 200 millas náuticas a partir de las líneas de base de otro Estado".

"De ello se deduce que, independientemente de cualquier consideración científica y técnica, Nicaragua no tiene derecho a una plataforma continental extendida dentro de las 200 millas náuticas desde las líneas de base de la costa continental de Colombia", alegó el fallo, que incluye esta zona disputada por los dos países donde hay reservas de gas y petróleo.

El abecé de la sentencia con el profesor Daniel Loaiza Correa

¿Qué es una plataforma continental?

Es el lecho y el subsuelo de las áreas submarinas que se extienden más allá del mar territorial y a todo lo largo de la prolongación natural de un territorio.

¿Qué es una plataforma continental extendida, que era lo que solicitaba Nicaragua?

Es la prolongación natural del continente bajo el mar que alcanza una extensión superior a las 200 millas marinas, contadas desde las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura del mar territorial y hasta unos límites precisos fijados por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar).

¿Cuáles fueron los argumentos de la defensa colombiana para que el fallo fuera favorable?

La defensa presentó argumentos científicos, jurídicos e institucionales indicando las razones por las cuales la reclamación nicaragüense por una supuesta plataforma continental extendida no tiene ningún fundamento. Un argumento científico consistió en señalar que no era cierto la tesis de Managua, cuando señaló que su territorio sumergido era mayor al que emerge. Un argumento jurídico, fue la imposibilidad de solucionar el presente asunto a través de la costumbre internacional, por la no configuración de sus elementos y, en consecuencia, su falta de obligatoriedad. Un argumento político fue que Nicaragua llegó a reclamar ante la Corte en exceso, algo que no podía hacer sin afectar a terceros: una plataforma continental. Dicho de otra forma, de reconocerse ese derecho a Nicaragua igualmente debía reconocerse a otros Estados con domino marítimo.

¿Qué pretendía el régimen de Daniel Ortega?

Nicaragua deseaba explorar y explotar recursos naturales en un territorio de tal proximidad a la República de Colombia, que su cercanía los dejaría a unos 25 - 30 kilómetros de la costa de Cartagena. Con ello violentaría la soberanía colombiana en la zona económica exclusiva.