LA PATRIA | MANIZALES*

Manizales cuenta con un gran número de parques y zonas verdes que realmente no cumplen la función para la cual fueron inicialmente diseñados, en gran medida debido a desaciertos en su planificación y construcción.

Se encuentran parques infantiles en lotes sobrantes después de la construcción y/o ampliación de una vía o contiguos a una zona de mucho flujo vehicular, con áreas en las que apenas si caben algunos juegos; espacios de recreación pasiva o zonas verdes, alejados de núcleos de viviendas o en rincones que, por su ubicación, son sitios preferidos por consumidores de alucinógenos lo que los hace inseguros y poco funcionales.

Barrio Pío XII, a un costado de la vía principal que conduce a Malabar. Zona de alto flujo vehicular. Resultante de la ampliación de esta vía.

Hablan expertos

Santiago Botero Rincón y Juan Pablo Gaviria Torres son propietarios de la empresa Extensor S.A.S. dedicada a la fabricación de productos de musculación para gimnasios, bioparques para adultos y parques infantiles. Botero considera que la principal característica para que funcione un parque infantil es la seguridad y adicionalmente cosas como el tipo de aparatos, los materiales y la cantidad. También son fundamentales el cerramiento y el entorno en el cual se emplaza el parque.

Botero añade: “La cercanía es un ingrediente importante. Es mucho mejor para una mamá llevar su niño a disfrutar del aire y los juegos cerca de su vivienda, que tener que tomar trasporte para llegar al sitio de recreación”.

Gaviria sostiene que la adecuación y el mantenimiento del terreno es muy importante. Una topografía inclinada es un peligro para los niños, y construir sobre tierra acelera el deterioro de los equipos, por el crecimiento de malezas o hierbas. Existen materiales como goma o caucho que requieren menos mantenimiento. “La innovación también es otro factor relevante (nuevos materiales y diseños), aunque aún falta mucho por avanzar en este campo en la ciudad. La madera está obsoleta porque no le da una buena estética y además se deteriora más rápidamente”.

Complementa diciendo que además un parque debe tener zonas con el debido amoblamiento, donde los adultos puedan descansar mientras cuidan a los niños.

Barrio La Carola. Construido sobre prado, es evidente su falta de uso.

*Arquitecto. Contacto: jowija_5@hotmail.com

De la Oficina de Parques y Equipamientos

La ingeniera Nayid Lizeth Pinchado Caicedo y el arquitecto Carlos Arturo Aristizábal Blanco, profesionales adscritos al área de Parques y Equipamientos de la Secretaría de Medio Ambiente de Manizales, especifican los parámetros en los que se basan al momento de planear la construcción de un parque o zona verde en un lote de la ciudad.

1. Verificación en el Sistema de Información Geográfico (SIG) del propietario del lote: que sea del Municipio.
2. Uso especifico: espacio público.
3. Condiciones topográficas: plano.
4. Ubicación y riesgos: alejado de flujos vehiculares.

Barrio Solferino. Aunque está en un buen punto, el terreno no fue acondicionado y presenta alto grado de descuido.

Establecido el cumplimiento de estos parámetros, hablan con los líderes del sector sobre el uso que regularmente le da la comunidad al lote (algunas veces son botaderos de basura) y de acuerdo a ello se procede a estudiar el tipo de mobiliario que se debe instalar -urbano, infantil, ornato-, y así proceder a recuperar el sector.

Barrio Bengala. Aunque no es propiamente parque infantil, funciona como tal por estar protegido por un cerramiento adecuado.