Juan cuenta con 10 millones de pesos para ampliar su vivienda. Solo los diseños y trámite de la licencia le cuestan 8 millones. ¡Un amigo, oficial de construcción, le diseña y le hace la construcción en la casa por los 10 millones!

El resultado final: eventualmente una vivienda ilegal, que incumple las normas, con espacios ciegos e insalubres (sin iluminación y ventilación), poco funcionales y riesgosos.

Voz de los académicos

Refiere el arquitecto Luis David Cardona Jiménez, director del programa de Arquitectura de la Universidad Católica de Manizales: “Desde la academia se inculca a los estudiantes el código de ética que los regula y exige una tarjeta profesional para poder ejercer, con sanciones para quien no lo cumpla”.

Cuentan con un componente académico llamado “Taller de Práctica Social Formativa”, con experiencias interesantes en comunidades de bajos recursos. Es un ejercicio académico que le sirve al estudiante para conocer las dificultades que enfrentará en su vida profesional. Una cocina comunal en Villamaría, o un espacio público en el Solferino, son ejemplos.

“El tema del empirismo es un problema económico que lleva a acudir a ese tipo de alternativas, principalmente en estratos bajos donde es muy recurrente porque no tienen otra opción. Hay una dicotomía entre lo legal, lo que hay que hacer y lo que su presupuesto le permite”.

Gustavo Adolfo Agredo Cardona, arquitecto, decano de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Nacional sede Manizales, rememora la fundación de Manizales en la que maestros artesanos expertos en construcciones en bahareque aportaron su experiencia en la construcción de la ciudad. “Con la evolución de la tecnología, los conocimientos y las escuelas de formación, tanto en Ingeniería como en Arquitectura, ya la disciplina obedece a principios no solamente desde el punto de vista práctico, también desde el ético y normativo”.

Agredo indica además que hay zonas en la ciudad donde se encuentran desarrollos de sistemas constructivos mixtos, que riñen con las normas y con la garantía de estabilidad de la obra, lo que trae como consecuencia un crecimiento desordenado que las deteriora. “Así mismo, quien ejerza el control debe conocer el tema urbano, la normatividad vigente, las técnicas o los procesos arquitectónicos y de ingeniería en general”.

Resalta el acompañamiento -que la ciudadanía puede consultar- de las escuelas de Arquitectura y Urbanismo de la Facultad en la Nacional. Son asesorías con estudiantes de último semestre, gratuitas; previo estudio sociológico del caso.

Las sanciones por infringir las normas

El ingeniero civil y presidente de la Sociedad Caldense de Ingenieros y Arquitectos (SCIA), Ricardo Spaggiari Vásquez, se refiere al empirismo y la existencia de construcciones sin licencia como inaceptables. “¿Que es un trámite costoso?, esa es la ley y esa es la norma. Además, se genera una competencia desleal con los ingenieros y arquitectos en la que un tercero cree tener las condiciones para diseñar, desconociendo la normatividad”.

La inspectora doce Urbana de Policía, Ana María Bedoya Arteaga, refiere que partir del año 2017 la Ley 1801 del 2016 o “Código de Seguridad y Convivencia Ciudadana” el conocimiento de las infracciones urbanísticas paso a ser competencia de las inspecciones de policía y el equipo técnico de vigilancia y control urbanístico pasó a una oficina adscrita a la Secretaría del Interior (antes Gobierno).

“Cuando recibimos una queja -usualmente anónima-, por una construcción sin licencia, el equipo técnico (conformado por arquitectos e ingenieros), hace la visita de verificación y pasa un informe técnico con el tipo de hallazgo encontrado en este caso: construcción de vivienda sin licencia, iniciando un proceso policivo a través de una audiencia pública en la que el denunciado expone sus argumentos. Sigue una etapa probatoria, y agotada esta se decide, en la mayoría de los casos, la aplicación de la multa y la orden de demolición”.

Bedoya explica que no existen términos de tiempo (son ocho meses aproximadamente, entre una audiencia y la otra), pero dan la oportunidad a la gente para que tramite la licencia aplicándole el principio de favorabilidad que el mismo Código instaura, y restablecer el orden urbanístico mediante dos opciones: demoler o licenciar. “El trámite de la licencia, según el tipo de afectación, puede ser dispendioso, costoso y demorado. Tenemos como máximo tres años para sancionar”.

* Arquitecto.

jowija_5@hotmail.com

Multas a las que se exponen los ciudadanos

Ana María Bedoya Arteaga, inspectora doce Urbana de Policía, señala que las multas se aplican en salarios mínimos legales mensuales (SMLM). Son según el estrato y los metros cuadrados construidos, (artículo 181) multas especiales:

Para estratos uno y dos van desde los 5 SMLM, aproximadamente 6 millones de pesos por metro construido.

Para estratos tres y cuatro van de 8 a 20 SMLM por metro construido.

Y en estratos cinco y seis van de 15 a 25 SMLM por metro cuadrado construido.

Adicionalmente ninguna multa puede exceder los 200 SMLM o sea entre 220 millones y 230 millones de pesos o el avaluó del inmueble.

Complementa la inspectora: “En los estratos cuatro, cinco y seis la gente tiene para licenciar. La dificultad mayor es para los estratos bajos (1,2 y 3), que son los más vulnerables porque pueden tener la voluntad para licenciar, pero no los recursos”.

Cuando el predio está ubicado en zona de protección ambiental, hidráulica, o sobre espacio público, sí o sí; tiene que demoler. Los gastos de demolición los costea el propietario, si no lo puede hacer lo hace el Municipio y le pasa el cobro por factura al propietario.

Esta Inspección 12 tiene un inventario de 110 procesos recibidos hasta junio de este año.

Por otro lado, existe un equipo de control urbanístico que vigila las actuaciones en curso, referenciado en un listado de las licencias otorgadas enviado por las curadurías y de donde se escogen aleatoriamente algunas para verificar que las obras adelantadas concuerden con lo licenciado.

Otra solución para legalizar construcciones

Para el arquitecto Elkin Arias Hoyos, revisor arquitectónico de la Curaduría dos de Manizales, en los casos en que se requiere legalizar una edificación que ha sido construida sin licencia, existe una posible solución llamada “Reconocimiento de la Edificación” mediante el cual se legaliza bajo tres condiciones:

1- Que se halla construido antes de junio del 2012.

2- Que el uso sea permitido. No se puede reconocer una edificación que no permita el uso en el sector donde se construyó. Por ejemplo, no se pude reconocer una fábrica en medio de una zona residencial.

3- Y que no esté ubicada en zona de amenaza y riesgo o suelos de protección.

Además, se requiere la presencia de un arquitecto que garantice la fecha de construcción y haga un levantamiento del estado actual de la edificación.

Otra forma de recibir el reconocimiento es por medio de una orden judicial o autoridad administrativa, añade la curadora urbana número dos, María del Socorro Zuluaga Restrepo.

Origen

Empírico: del latín empiricus y este del griego empeirikos: que se rige por la experiencia.

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