ALEXANDRA SERNA
LA PATRIA | MANIZALES
Manizales tiene áreas de protección como las reservas de Monteleón y Río Blanco, una red de ecoparques, laderas donde no se puede construir porque el riesgo no es mitigable y múltiples quebradas que la cruzan. No obstante, puede que haya más áreas por proteger que aún no estén detectadas, y sea necesario determinarlas para el desarrollo de la ciudad.
Esto último es lo que busca la Alcaldía de Manizales con la formulación de la Estructura Ecológica Principal (EPP), en convenio con Corpocaldas y la consultora Hábitat, Territorio y Medio Ambiente (HTM), de Medellín, que realizaron ayer un foro abierto al público.
La EPP es una herramienta para zonificar áreas de protección, pero al tiempo establece qué tipo de actividades productivas, turísticas y recreativas se pueden desarrollar sin detrimento del medio ambiente.
Juan Camilo Patiño, director de HTM, indicó que la estructura de Manizales debe quedar lista en julio próximo para ser incluida en la revisión del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), de no lograrlo no será de obligatorio cumplimiento, advirtió Mauricio Aranzazu, delegado del Ministerio de Vivienda. Además, es a través del POT que se pueden cambiar usos del suelo.
Carlos Rey, de la ONF (sigla en francés que significa Oficina Nacional de Bosques) en Colombia, expuso que si los urbanistas respetan la estructura, la ciudad crecerá armónicamente. Agregó que no es suficiente evaluar los impactos ambientales de los proyectos por separado, hay que hacerlo integralmente.
El director de HTM puso otro ejemplo: "si se predice que las cuencas abastecedoras de agua serán deficitarias al 2025, año para el cual se proyecta la revisión del POT, habrá que determinar de qué otra manera se garantizan esos recursos".
Otra finalidad es conocer el territorio de tal modo que se pueda evitar el riesgo vinculado a fenómenos ambientales y la comunidad se pueda adaptar mejor, explicó Liliana Mosquera, delegada del Instituto de investigación de recursos biológicos Alexander von Humboldt.
Zonas de la parte baja de Manizales como la vereda Kilómetro 41 podrían ser de protección, según el director de HTM. "Es un concepto preliminar, pero la ciudad tiene áreas de conservación bien definidas en partes altas como Río Blanco y ecosistemas de páramo, pero no en la parte baja, donde priman la ganadería extensiva y los cultivos. Incluso se podría continuar con esas actividades".
Para el representante de la ONF hay que entender que el territorio tiene límites. "Si lo sacrificamos cada vez más, como quien se va comiendo una galleta, qué les dejaremos a nuestros hijos y nietos. La Estructura Ecológica debe determinar las responsabilidades". Agregó que, en el caso de los bosques, ha predominado la idea de que la única manera de sacar provecho económico es tumbándolos, pero que se pueden usar de otra manera, "con creatividad".
En últimas es clave que el POT determine normas para darle sostenibilidad a esa Estructura, de lo contrario será otro asunto que quede en el papel, concluyó el delegado del Ministerio.
La Estructura Ecológica Principal es una figura obligada con el Decreto 3600 de 2007. Se ha desarrollado en municipios de Santander, Boyacá y Cundinamarca. Manizales se suma al grupo de pioneros, aseguró Mauricio Aranzazu, delegado del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
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