Un Belén hecho con el alma

LA PATRIA | Manizales

Se pusieron de acuerdo en cómo harían las figuras y cuál sería el diseño del pesebre de este año en el barrio La Linda. Las 25 mujeres que asumieron esta tarea hicieron la lista de los materiales, que donaron el padre Julián y algunos vecinos. Entre cartón, telas y cartulina escogieron el que menos sabían manipular, el icopor, según ellas, porque en las revistas veían que todo quedaba más bonito.

El grupo se dividió en cinco para elaborar la entrada a Belén, el taller de San José, la gruta del Niño Jesús, la iglesia, dos pozos y un puente.

Desde el principio, la tarea se complicó por el manejo del icopor. Solo tenían una semana para entregar el pesebre y no sabían cómo hacer las figuras. A duras penas habían mandado a parar las guaduas en las que sería ubicado.

El desespero se apoderó de ellas y hasta pensaron en renunciar. El icopor se rompía, el colbón no pegaba, las pinturas se regaron y ni la figura mas simple tenía forma. “Después de montado el burro hay que hacerlo andar”, dice Lucía Zapata, líder del grupo.

La ilusión de los niños de ver la obra terminada y el espíritu navideño que guarda cada una de estas mujeres fue el aliciente para no desistir. Poco a poco los caminos y la iglesia tomaron forma, las montañas se llenaron de luces y color, el puente quedó listo para cruzar sobre la cascada, el taller de San José fue equipado con sus herramientas y la entrada a Belén por fin abría sus puertas.

Doña Lucía, como buena jefe, se encargó de organizar los “pegotes” que algunas le llevaban (reprocha entre risas) y de hacer los retoques. “No es por nada, pero quedó muy lindo”, señala.

Hoy, 24 de diciembre, Lucía y sus compañeras aseguran que lo que más las llena es ver la felicidad de las personas de la comunidad cuando se acercan a la rezar la novena.