LA PATRIA | Manizales

Arriba de la Avenida del Río de Manizales está el barrio Villahermosa. Su costrucción se dio por la unión de varios sindicatos: Sintrachec, de la textil Única, y el de Trabjadores Unidos. Esta alianza se llamó Protecho e interactuó con el Instituto de Crédito Territorial para la consecucion de un terreno. Despues de la visita de varios sitios en diferentes sectores de la ciudad se procedió con un proyecto de autoconstrucción donde hoy se encuentra el barrio. En sus comienzos fue inseguro, más tarde aparecieron las barras, los parches y las fronteras invisibles, que fueron desapareciendo gracias al trabajo social del presbítero Luis Gonzaga Duque, en su etapa a cargo de la parroquia de la Santa Cruz. Por el mejoramiento de la seguridad en el barrio, este se tornó poco a poco en un sitio comercial del norte de la capital caldense.

Carlos Alberto Ospina es el dueño de una abundancia que tiene 34 años. Vio crecer el barrio y cuenta que en estos ultimos años ha mejorado mucho. Dice que la gente que lo pobló era del campo. Hace énfasis en que una circustancia que marcó el comercio fue la pandemia de la covid-19.

Jairo Ospina Granados vive desde 1998 en el barrio. Opina que la gente ha progresado, le gusta capacitarse y en el sector hay buen comercio. Hoy, un problema que ve es la carestía que se presenta por esta época, pues a los pocos malos la Policía los tiene detectados. Sin embargo, considera que en las noches hay mucho habitante de calle.

La caseta de los pensionados es un lugar ubicado diagonal a la iglesia donde los adultos mayores pasan tardes de esparcimiento. Allí juegan bolas, cartas y dominó. Como dicen, matando la tarde.

Rafael Antonio Martínez plantea que en los fines de semana la plazoleta donde está el CAI se debería emplear para mostrar videos a los jóvenes sobre ética, convivencia y cine de autoayuda.