BOGOTÁ - Supuestos guerrilleros de las FARC atentaron contra la vía Panamericana al suroccidente del país al activar una carga de dinamita que habían ubicado en una alcantarilla y dejó un cráter que impide parcialmente el paso en la calzada.
Las autoridades colombianas atribuyen el ataque perpetrado con unos 100 kilogramos de dinamita a la quinta compañía del Frente Jacobo Arenas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que opera en la zona, concretamente un sector entre los municipios de Santander de Quilichao y Mondomo, en el departamento del Cauca.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, manifestó su rechazo al acto terrorista y dijo que con atentados como este, "las FARC demuestran su desprecio por el progreso de Colombia".
"Quienes atentan contra la estructura del país y dinamitan el progreso de Colombia merecen nuestro repudio", manifestó Pinzón vía Twitter.
El ministro agregó que el atentado "afecta a campesinos y viajeros" y que el Gobierno rechaza "cualquier acto de violencia contra el pueblo colombiano".
El comandante de la Región Cuatro de la Policía, general Ómar Rubiano, dijo a La W Radio que a las once de la noche del lunes los atacantes pusieron la carga explosiva en la vía, lo que obligó a restringir el paso.
"Ya la Policía de Carreteras está dando paso por un carril para vehículos de menos de ocho toneladas", afirmó el oficial.
Algunos vehículos livianos están comenzando a pasar por el pequeño espacio que no fue afectado por la explosión, pero los numerosos camiones de carga que utilizan esta vía principal que conecta el Pacífico colombiano con Ecuador continúan bloqueados.
La Fuerza de Tarea Apolo del Ejército informó hoy que un grupo de artificieros logró detonar un vehículo cargado de explosivos que había sido abandonado por guerrilleros del frente sexto de las FARC en una carretera que conduce al municipio de Inzá, también en el Cauca.
Según el Ejército, el vehículo fue dejado en el lugar hace seis días, pero sólo en la madrugada de hoy los militares lograron llegar al lugar y hacer una detonación controlada de la carga porque los guerrilleros "también minaron las zonas cercanas, con el propósito de afectar a las unidades militares que intentaran desactivar los explosivos".
"Esto último retrasó el avance de las tropas, quienes con sigilo pero con total decisión recorrieron un amplio trayecto para lograr llegar hasta el automotor, que obstaculizaba el paso", agregó la Fuerza de Tarea Apolo en un comunicado.
Las FARC y el Gobierno colombiano negocian una salida política al conflicto interno desde noviembre de 2012 en La Habana mientras que en territorio colombiano prosigue la confrontación armada.
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