Foto | EFE | LA PATRIA  Alias Pablo Beltrán, jefe negociador del Eln, habla con el interlocutor del Gobierno, Otty Patiño, y el senador Iván Cepeda, durante la instalación del Comité Nacional de la Participación - instancia transitoria de la Mesa de Diálogos de Paz, en Bogotá.

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Alias Pablo Beltrán, jefe negociador del Eln, habla con el interlocutor del Gobierno, Otty Patiño, y el senador Iván Cepeda, durante la instalación del Comité Nacional de la Participación - instancia transitoria de la Mesa de Diálogos de Paz, en Bogotá.

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EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ

El Gobierno nacional instó a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln), con quien comenzaron ayer un cese el fuego bilateral, a acelerar las conversaciones para conseguir cuanto antes un acuerdo final.

"No nos levantaremos de la mesa hasta conseguir el fin del conflicto armado y vamos a combinar celeridad y rigurosidad para alcanzar el acuerdo final", dijo el jefe negociador del Gobierno, Otty Patiño, durante el acto de instalación del Comité Nacional de Participación (CNP) celebrado ayer en Bogotá con presencia también del jefe negociador del Eln, Pablo Beltrán, que volvió a la capital después de más de tres décadas.

En ese sentido, Patiño le dijo a sus compañeros en la mesa: "Hagámosle con prisa", aludiendo a hacerlo por las víctimas y la "gente que está sufriendo".

El acto de instalación del CNP, un organismo integrado por 81 personas de 30 sectores que buscarán recabar los problemas e inquietudes de la sociedad para integrarlos en los diálogos de paz, coincidió con el comienzo del alto al fuego bilateral.

"Nuestra nación escribe una nueva pagina en la búsqueda incesante por la paz", aseguró Patiño, que mostró su "profunda convicción en que sí es posible superar el conflicto armado, la confrontación política armada" con la guerrilla que data de hace más de seis décadas.

"Una guerra heredada"

Además, en un paso simbólico, el acto se realizó en Bogotá, con la presencia de Beltrán y los miembros del Eln, en su primera aparición en público en Colombia en décadas, y también con la del presidente colombiano, Gustavo Petro.

Petro subrayó en ese sentido que "nunca jamás en la historia contemporánea el Eln había llegado a esta posición: a hablar de frente en el corazón de Colombia sin dejar de ser el Eln, sin armas, ante la diversidad de Colombia, ancha y profunda, ante el Estado de Colombia con el cual ha librado una guerra que se remonta al año 1964".

Y llamó al fin de una "guerra heredada", pues al ser tan larga -él tenía 4 años cuando se alzó en armas la guerrilla- los líderes de uno y otro bando que la forjaron no están ya.

"Tenemos una guerra heredada (…) y aún nosotros no somos capaces de solucionarla. Hay que cerrar una puerta sin olvido y abrir ventanas y puertas hacia el futuro, hacia la libertad. Un futuro que tiene que ser pacífico, no otra violencia más", apuntó Petro.

Por eso ahora la decisión está entre "acuerdo o guerra". "¿Cuándo habrá un acuerdo definitivo?", se preguntó el presidente colombiano.

4 claves

1. ¿Qué incluye el cese el fuego?

El acuerdo engloba la suspensión de "operaciones ofensivas entre sí", incluidas las "acciones de inteligencia" y las dos partes podrán mantener "las acciones defensivas". Todo ello con el objetivo de "bajar la intensidad de conflicto".

No hay una lista de acciones concretas permitidas o prohibidas, sino que ambas partes se comprometen a "no realizar acciones prohibidas en el Derecho Internacional Humanitario (DIH)", el reglamento internacional que fija las reglas de la guerra.

2. La polémica del secuestro

Al haber tanta ambigüedad, ha habido también muchas polémicas sobre si acciones como el secuestro serán una violación del cese de hostilidades. Tras la firma del acuerdo el jefe negociador del Eln, Pablo Beltrán, dijo casi tras levantarse de la mesa que "las retenciones (como llama la guerrilla a los secuestros), si no son necesarias, no se harán".

Pero, ¿qué dice el DIH sobre el secuestro? Pues básicamente el DIH considera que un actor armado puede tener en su poder a una persona -siempre tratándola con condiciones dignas- si la considera un peligro, es decir, si pertenece a otro bando, por ejemplo.

Sin embargo secuestrar a un civil que no tiene que ver con el conflicto para pedir dinero a cambio o intercambio por otro favor es una toma de rehenes y es un crimen de guerra no amnistiable -con o sin cese al fuego-.

3. ¿Quién supervisará el cese?

El Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV) tendrá un núcleo nacional pero también instancias en 9 regiones y 22 municipios.

La instancia nacional está compuesta por al menos 4 integrantes de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, tres integrantes del Gobierno, tres del Eln y dos de la Conferencia Episcopal.

El MMV se ocupará de labores de monitoreo y verificación, de emitir recomendaciones a la Mesa de Diálogos, de emitir conceptos sobre los hechos que constituyan posibles incidentes durante el cese y presentar evaluaciones periódicas, entre otras labores.

También, "en caso de privaciones de libertad" de personas de un lado u otro o civiles, se informará a la instancia nacional del MMV que "evaluará la situación, se hará seguimiento y de ser necesario se efectuarán las recomendaciones"

El MMV enviará a la Mesa de Diálogos de Paz informes mensuales de gestión, un informe a los 90 días y uno 20 días antes de que acabe. El portavoz del MMV será el delegado de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia.

4. Rompimiento del cese

El protocolo deja bien claro que "ningún incidente por sí mismo será causa de ruptura unilateral del acuerdo de cese al fuego". Solo la Mesa de Diálogos puede adoptar "decisiones de continuidad o suspensión" del cese al fuego, después de recibir los informes y recomendaciones del MMV.

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