Incautan 2 mil 500 condones falsos en Bucaramanga

En alerta están las autoridades sanitarias tras la incautación de 2.592 preservativos falsificados, los cuales fueron incautados por la Policía cuando iban a ser puestos a la venta al público en un centro comercial de Bucaramanga.

La incautación se dio gracias al trabajo investigativo adelantado por funcionarios del Grupo de Delitos Contra el Patrimonio Económico de la Sijín, quienes lograron ubicar el sitio donde los preservativos iban a ser comercializados.

Con esa información los investigadores llegaron hasta un local donde en efecto encontraron 18 cajas en cuyo interior había un total de 2.592 preservativos de una reconocida marca.

Al pedir la documentación de la mercancía su dueño manifestó no tenerla por lo que los investigadores procedieron a inspeccionar el producto, el cual resultó estar falsificado.

De acuerdo con las autoridades los preservativos incautados habrían sido elaborados de manera artesanal con látex de baja calidad y lubricantes que pueden causar irritaciones en la piel.

La Policía asegura que los condones fueron fabricados sin las mínimas condiciones de salubridad pública, exponiendo así a las personas a contraer enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados.

Por este hecho la Policía capturó a un hombre de 26 años quien quedó a órdenes de la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía, por el delito de usurpación de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentor de variedades vegetales.

Tras el hallazgo de estos preservativos falsificados las autoridades iniciaron operativos de registro y control en busca de este tipo de productos en droguerías y casas de lenocinio del área metropolitana.

Esta es la tercera incautación de condones falsos que la Policía hace este año en el país.

El pasado 24 de junio decomisaron 1.950 preservativos en la ciudad de Medellín y el 30 de marzo decomisaron 2.169 unidades en Florencia, Caquetá.

Las autoridades están tras la pista de las fábricas clandestinas de preservativos las cuales estarían funcionando de manera clandestina en la Costa Atlántica y en la ciudad de Cúcuta.