Las objeciones a la JEP dividieron a las víctimas en su día

COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ

La polarización que se vive en el país por las objeciones que radicó el presidente de la República, Iván Duque, a la ley estatutaria de la JEP, tocó de lleno a las víctimas del conflicto armado.

Ayer, cuando se celebró el Día Nacional de las Víctimas y sesionó el Congreso en pleno para oír a los voceros de los afectados por la guerra, fueron muchos de ellos los que se confrontaron por los beneficios que otorga la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

La sesión además tenía una expectativa mayor, era la primera vez que a la misma asistían los congresistas de las Farc, aunque en un inicio estuvieron atentos, con el paso de los minutos se les vio saliendo de la sesión con frecuencia.

Como es tradicional en este tipo de encuentros, fueron cientos los voceros de las víctimas los que llegaron al Congreso con el objetivo de ser escuchados, eso llevó a que le reclamaran a la mesa directiva del Legislativo que todos podían hablar porque era el día de ellos.

Ya con la sesión en marcha, y con la asistencia de 200 congresistas, empezaron a hablar los voceros y con sus posturas quedó en claro que lo sucedido un día antes en ese mismo hemiciclo, el hundimiento de las objeciones a la JEP los dividiría.

Quien abiertamente cuestionó a la Cámara por haber rechazado las reclamaciones del mandatario nacional fue Marta Jimena Ochoa, de la Asociación de Víctimas de las Farc. “Lo que pasó con el intento presidencial de mejorar la justicia con las objeciones, después de ver que eran en criterio de las víctimas que no darían impunidad, se hundieron por quienes votaron en contra”.

Esa postura la rechazó minutos después la vocera de la Asociación Nacional de Víctimas, Carolina Olmos Chacón, quien resaltó que en la Cámara se hayan negado. “Queremos hacer un reconocimiento a la Cámara por no dejar pasar las objeciones, es un reconocimiento a las víctimas”.

Estas intervenciones llevaron a una mayor exacerbación, incluso cuando veían salir a los congresistas a quienes les pedían que se quedaran en el Salón Elíptico.