La audiencia de ayer.

Foto | LA PATRIA

La audiencia de ayer.

Autor

LA PATRIA | MANIZALES

El patrullero chinchinense Jhon Fredy Morales Cardenas, de 32 años, está entre los cuatro uniformados detenidos el jueves por el sonado caso del robo de un maletín con dinero del lugar de habitación de Laura Sarabia, exfuncionaria del Gobierno Petro, quien había renunciado tras ese escándalo y ahora suena para dirigir el Departamento de Prosperidad Social.

Al caldense, más el capitán Carlos Andrés Correa Loaiza, el intendente Alfonso Quinchanegua Quinchanegua y la patrullera Dana Alejandra Canizales Bonilla, le imputaron ayer 4 delitos: 3 por falsedad en documentos y otro por violación de comunicaciones.

Tras la denuncia por la pérdida de la maleta de Laura Sarabia, con 4 mil dólares, se iniciaron los actos urgentes con la patrulla Orión de la Sijín Bogotá. Danna y Alfonso rindieron informe físico y con engaños lograron que la fiscal 101 de hurtos ordenara interceptar los teléfonos de 3 personas: las niñeras y la pareja de Marelbis. Ahí se enteraron de que la de esta última mujer ya estaba siendo vigilada por otra sala. El número era 3013043701, narró el ente acusador. 

Danna y Alfonso, según la Fiscalía, modificaron los informes en hora y contenido para lograr su objetivo, pues indicaron que una fuente dijo que desde esos números hablaban del robo a Sarabia.

LA PATRIA estuvo en la audiencia y presenta un resumen de lo que pasó. 

Las acusaciones contra el caldense 

Al caldense lo señalan de elaborar dos informes para el fiscal 191 local de Quibdó contra las organizaciones criminales, en las que pedía interceptar las líneas de dos mujeres, supuestamente alias La Cocinera y La Madrina (las niñeras de Laura Sarabia), aduciendo que trabajaban para el Clan del Golfo, bajo el mando de alias Siopas y alias Ómar. Indicó que una fuente no formal dio esos números telefónicos y contó que eran del Clan. 

El primer informe lo firmó el capitán investigado en este mismo proceso, el 30 de enero de este año, y el patrullero caldense lo habría mandado por correo electrónico. Luego se presentó otro, por escrito, al mismo fiscal, pero ya firmado por el caldense.

El patrullero chinchinense, al parecer, mintió al decir que una fuente dio una información sobre esas dos líneas y que eso estaba verificado. Escribió que lo hacía bajo la gravedad de juramento. Al parecer, la entrevista al informante nunca se realizó. En el segundo informe consignó que el capitán habría recepcionado la entrevista a la fuente no formal, lo que no pasó. Además, indujo en error al fiscal de Quibdó y a un juez de control de garantías itinerante para lograr la interceptación de 3 líneas, sin existir motivos. Adicionalmente, dijo que esa fuente ya venía colaborando desde antes y había permitido capturas importantes, por lo que era creíble. Sin embargo, la Fiscalía dijo que es mentira. 

“Solo buscaba conocer las conversaciones privadas de la niñera de una alta funcionaria del Estado”, afirmó. el ente acusador.

 “Los números no eran de colaboradores del Clan del Golfo, pero engañaron con contenido falso al fiscal para que acudiera al juez de garantías ambulante para pedir las órdenes de interceptación, objetivo que lograron”, añadió la Fiscalía.

Ninguno de los acusados aceptó cargos. Por seis meses no pueden enajenar bienes sometidos a registro.

A las 5:38 p.m. se suspendió la audiencia. El lunes (9:00 a.m.) continuará para definir si les dan medida de aseguramiento.