Gustavo Petro condiciona negociaciones de paz a cese de hostilidades contra civiles.

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Gustavo Petro condiciona negociaciones de paz a cese de hostilidades contra civiles.

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EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ

El presidente colombiano, Gustavo Petro, afirmó ayer que las negociaciones que se hagan en el país con grupos armados deben partir del cese de hostilidades contra civiles, luego de visitar el Cauca donde se ha recrudecido la violencia de la principal disidencia de las Farc con la que el Gobierno busca iniciar un diálogo de paz.

En esa región, históricamente de las más golpeadas por el conflicto armado, el fin de semana fueron asesinados cuatro policías y secuestrado un militar en una emboscada y dos ataques con carros bombas que fueron atribuidos al Estado Mayor Central (Emc), la principal disidencia de la antigua guerrilla de las Farc, liderada por Néstor Gregorio Vera, alias Iván Mordisco.

Según el presidente, el cese de hostilidades contra civiles es el camino pues “ni el secuestro, ni el confinamiento, ni la extorsión, ni las masacres, ni la muerte de líderes sociales, ni de excombatientes que han firmado la paz, ni el ataque a comunidades indígenas, a sus autoridades afros o mestizas pueden ser permitidos como antesala de un acuerdo de paz”.

Sustitución

“Un acuerdo de paz es básicamente acabar la hostilidad con la población civil en primer lugar y, en segundo lugar, aceptar el tránsito de las economías ilícitas hacia economías lícitas; incluso los combatientes actuales pueden hacer parte de esas economías lícitas para vivir de ellas en tranquilidad y en paz”, agregó el presidente.

En ese sentido aseguró que la estrategia en el Cauca “se va a centrar en primer lugar en una sustitución con dinero público de las economías ilícitas del departamento, en economías lícitas, básicamente economías cafeteras”.

En el Cauca hay vastas extensiones de cultivos de coca y de marihuana, así como laboratorios para el refinamiento de esta última y explotación ilegal de minas, actividades que son controladas por distintos grupos armados.

Con el fin de “salir de la base económica de la violencia”, el Gobierno impulsará esa política, de la que dijo Petro que estará acompañada por presencia militar y policial profesional.

Violencia antes de negociar

El Gobierno y el Emc anunciaron en julio que habían llegado a un acuerdo para instalar una mesa de negociaciones de paz que aún no se ha concretado.

Y mientras las partes no se ponen de acuerdo, las disidencias siguen sembrando muerte y destrucción principalmente en el sur y suroeste del país, donde tienen mayor presencia.

Según el ministro de Defensa, Iván Velásquez, la escalada violenta de las disidencias de “Iván Mordisco” en el Cauca se debe a que “el Emc quiere presionar un cese al fuego para escapar a la presión que viene ejerciendo la Fuerza Pública, pero el Estado no cederá en la persecución de esa organización criminal ni de sus finanzas ilícitas”.