Homenaje a Jaime Alzate
Foto | LA PATRIA
Tuve ocasión de conocer a Jaime Alzate en Popayán, por allá por los años 50, cuando estudiábamos ingeniería en la Universidad del Cauca. Lo llamábamos Rábano, no sé por qué. Era un muchacho alegre, simpático, excelente conversador y disputado noviero. Hacía parte de la barra de los caleños y se lo peleaban las chicas en las reuniones sociales donde no podía faltar.