Valió la pena la espera con los carritos de balineras
PREGONERO | MANIZALES
Juliana Ramírez Betancourt fue una espectadora más el año pasado en los carritos de balineras de la Feria. En aquella ocasión le pareció que había muy pocas mujeres en la competencia. Se fue con esa inquietud para su casa en San Peregrino hasta que tomó la decisión de empezar a practicar.
"Pensé que no podíamos ser tan pocas y me proyecté. Empecé con un triciclo muy básico", cuenta la diseñadora visual que labora para una empresa española y tiene huerta en su finca.