¡Bien por los bomberos!
Escribí en días pasados que mientras los bomberos no tuvieran que enfrentar ningún incendio ni cualquier tipo de calamidad, qué buena idea sería que el alcalde enviara sus máquinas y unidades a lavar y a embellecer la ciudad, particularmente sus parques, calles y avenidas.
Lo anoté porque casi el 90 por ciento de estos lugares huelen a berrinche y “a de todo” porque son utilizados como letrinas por la gente inculta de Manizales. Claro que como hay tanto habitante de calle estas personas qué más van a hacer, si aquí no tenemos sanitarios públicos como existen en otros lugares del país.
Entonces, frente a ésta situación y entre tanto se buscan mejores soluciones, agua, detergente y mangueras para asear un poco y evitar que las personas vuelvan al tapabocas para matizar un poco tan fastidiosos olores que se están sintiendo en estos lugares.
Bernardo Molina Marulanda.
El alcalde no ejecuta
Se asevera en diferentes medios que el alcalde de Manizales, Jorge Eduardo Rojas, dejó de ejecutar la suma de 105 mil millones de pesos que llegaron de la Nación, lo cual se toma como un desperdicio. Se debieron haber aprovechado en emprendimientos para las familias humildes, con prioridad en las mujeres cabeza de hogar, en los ancianos, en los niños. Qué lamentable, en una ciudad que brinda tan pocas oportunidades a la gente; donde proliferan la indigencia, el desempleo, el hambre y la miseria en muchos sectores; donde se acuestan con el consumo si acaso de una comida; donde se ven los indígenas tratando de conseguir el pan de cada día. El mismo burgomaestre dijo recientemente que a raíz de la no entrega de medicamentos se iban a ver los fallecidos en las calles, porque no pensó en la salud y los problemas mentales que hay tan desbordantes. De igual manera los artistas viviendo de migajas si acaso.
Álvaro Alzate Ussma