Error y duda
Señor director: 
En la Voz del lector del 27 de mayo no resolví una duda pero sí cometí un error.
La duda- Los dos Padres Latinos del altar de la Cátedra de San Pedro en la basílica vaticana son San Ambrosio y San Agustín. Saquemos a San Hilario. Los Padres Griegos son San Atanasio y San Juan Crisóstomo.
El error- “La Gloria” de Bernini no está bajo el baldaquino que se levanta sobre el altar de la Confesión. La Gloria está en el altar de la Cátedra. Esta se encuentra sostenida por cuatro Padres de la Iglesia y se muestra coronada por la paloma, que representa al Espíritu Santo.
Observador Católico

Busco a Dios
Señor director: 
Busco a Dios, me dicen que lo encuentro en las flores, en el cantar de las aves, en la cálida e inocente sonrisa de un niño, en el techo, en el abrigo; pues ese es el reflejo de tu omnipotencia.
Señor, eso obvio que me alienta a nutrir mi fe, pero yo te quiero ver es a ti, así sea en cuerpo celeste.
Sufro porque de verdad quiero es verte a ti y me dicen que tengo que morir para estar contigo y disfrutarte.
No, no me exijas tanto que me provocas llanto, y mis lágrimas correrán como manantial por mi humilde piel convirtiéndose en amarga hiel que debastará mi ser.
Ya muerto no será lo mismo, porque solo estará contigo mi alma, mientras mi cuerpo deberá yacer en un lugar solo, en un destierro terrible de marchitas ilusiones. Mi cuerpo te necesita para abrazarte y besar tus pies y así poder sentir renovando mi llanto por encanto.
Me dicen que volverás, pero creo irme antes sin verte en realidad, déjame recibirte que compartiré mi pan y la gota de agua contigo para que te animes a venir antes de yo partir.
Me extasiaré cuando el cielo se cubra de ángeles, arcángeles, serafines y querubines sonando sus trompetas y cánticos de alegría y todos caerán de rodillas, empezando por los malvados, hipócritas, ateos y fariseos.
Tomate el tiempo señor, con la seguridad de que estarás bien atendido mi muy amado Dios.
Señor, llevamos 2.000 años esperándote y parece que la esperanza se nos agota.
Pues si solo piensas volver en miles de años, con toda seguridad el hombre habrá acabado con el hombre, con el agua, con el fuego y con la Tierra y estarías muy solo, así que preferirías mejor no volver y entonces qué habrá de nosotros si somos tus hijos amados...!.
Alvaro Alzate Ussma.