Cámaras de juguete
Señor director:
No se justifica que en esta era de la cibernética, la inteligencia artificial, la tecnología y los avances de la ciencia, los colombianos y particularmente los manizaleños sigamos conectados a unos obsoletos sistemas analógicos de vigilancia mandados a recoger. Yo no entiendo si es que quienes adquieren las cámaras de calles, parques y avenidas no saben nada del tema y ponen a los medios oficiales a comprar por sumas escandalosas unas cámaras que aparentemente son de juguete.
Cuando se presenta un hecho delictivo o de cualquier índole son tan ingenuos los investigadores que creen tener una buena evidencia en las pantallas, cuando lo que aparece allí no es sino un simple borrón de algo que pasó. Y eso si hay por lo menos una cámara buena, porque el resto están fuera de servicio.
Qué bueno sería digitalizar los operativos de control y dotar a Manizales de cámaras de video que sirvan, pues esto sería útil para darle una buena herramienta a los investigadores y evitar los pretextos de siempre para que continúe la impunidad.
Plata hay para licitar algo bueno y no seguir sufriendo porque tenemos en casi todos los postes unos gallos de cámaras que no sirven para nada.
Bernardo Molina Marulanda.
¿Dos rellenos sanitarios?
Señor director:
Parece que sí. Veamos por qué: Uno de ellos, el ya tradicional por su antigüedad, ubicado por la vía a Neira, y el otro que se parece mucho, ha venido creciendo de manera desproporcionada por los alrededores de la Galería o plaza de mercado. Claro que este último no cuenta con maquinaria ni terraplenes, pero si con lixiviados, olores y gallinazos.
Veamos cómo es la cuestión. Los inmensos basureros a cielo abierto funcionan más o menos así: Uno en la calle de las guapas, otro en la calle del oso; un tercero en la calle de las plataneras y el de la calle larga donde opera el terminal de chivas y de camperos.
Uno se puede morir de la vergüenza, como dicen las señoras, si alguien le sugiere darse una pasadita por ese sector de Manizales, porque por esos lados nunca se ha visto un carro de la basura y mucho menos algún operario trabajándole a la cuestión.
Repito: la Galería de Manizales es lo más sucio y abandonado que hay, y a pesar de que nos duele su estado de miseria nadie hace nada por buscarle una solución.
Bernardo Molina Marulanda.