Candidatos a la Alcaldía
Señor director:
Ya va siendo hora de pensar en buenos candidatos, que se distingan por su amor a la ciudad, inteligencia, información y sentido común, además de honestidad.
Excelentes alcaldes de Manizales serían Camilo Vallejo Giraldo y Pedro Felipe Hoyos Körbel.
Don Cecilio Rojas
Algunos gazapos
“… apeló de la legalización de la captura…” ?
“… ocho años por manoseara la fuerza a una taxista…”, junio 10, p.24
“… deshechar (?) los pensamientos…”, junio 19, p.9
“… repudiables por lo desfachatados ( ? )”
“… entender bien lo que sucedió, porqué (por qué?) quienes…”, junio 9, p.6
“… de 53 años más joven que él…”
“… el poder económico a (ha?) suplan ado…”, junio 14, p.6
“… como se enriquecen los colombianos mas (más?) connotados …”
“… que con ademan (?) dramático”
“ … esos primeros 100 años dejandonos (dejándonos) …”
“… se encontraron de por (?) por casualidad …” junio 19, p.8
Elceario de Jesús Arias Aristizábal
Una voz profética
Señor director:
“Pedro ha hablado por boca de León”, aclamaron en el año 451 los padres del Concilio de Calcedonia al recibir la carta dogmática del papa San León I Magno acerca de las dos naturalezas de Cristo, divina y humana. Algo parecido debemos decir los católicos de América Latina y el Caribe ante la carta del teólogo brasileño fray Clodovis Boff al Celam, el Consejo Episcopal de esta región del mundo, conocida en estos días.
Una anécdota graciosa puede resumir esa carta. Resulta que en cierta parroquia se puso en marcha el plan diocesano de pastoral: Durante un año se estudió metodología y planificación, se hicieron encuestas sociológicas, se organizó el secretariado social, se dictaron cursos de política, etc., etc. Pasado el año, el obispo fue a visitar la parroquia y encontró que la feligresía se había vuelto protestante. Al interrogar a uno de los dirigentes de la comunidad, éste le dijo: “Señor obispo, lo que pasó es que las personas nombradas por usted para fomentar la renovación de la parroquia nos instruyeron en muchas cosas y organizaron varias obras, pero no nos hablaban de Jesucristo”.
Fray Clodovis puso el dedo en la llaga para que oigamos “lo que el Espíritu dice a las Iglesias”, (Apocalipsis 2 y 3).
Observador Católico