Quandoque bonus dormitat Homerus
Señor Director:
“De vez en cuando (hasta) el bueno de Homero se queda dormido”, sentenció el poeta latino Horacio. Y lo mismo (“A veces se descuida el buen Homero”), escribió don Efraim Osorio López en las Quisquillas del 26 de agosto, las que publica todos los martes en La Patria, “el periódico de casa”.
Don Efra corrigió mis errores gramaticales cum moderamine inculpatae tutelae, como se expresó alguna vez el padre Ramiro Gutiérrez Vieira, sulpiciano cuyabro, en la clase de Teología Moral, en el Seminario Mayor de Manizales, y de eso hace más de medio siglo: corrigió con benignidad, con delicadeza, con caridad. Acepto, por supuesto, sus observaciones, sumamente bien fundamentadas.
Sobre mi falla por discordancia gramatical, por falta de concordancia entre el sujeto y el verbo (“sin que se enseñe la Historia Patria y la Geografía de Colombia”; la forma correcta es “sin que se enseñen”, verbo en plural), dudé al escribir la frase pero no la analicé y por ese motivo caí en el error. Pero don Efraim es un experto cazador de gazapos y ahí quedé.
Por cuanto se refiere al verbo izar, debo aceptar su argumento. ¿Qué ocurrió? Que “ice” me pareció más inglés que castellano, se me hizo que “ice”, hielo, “no consecuta ni acordina” con una izada de bandera, y por eso escribí descaminadamente “sin que se ize el tricolor nacional”.
Total, que de tales malos pasos salí apenas chamuscado, quasi per ignem, como quien pasa por las brasas, como escribe el Apóstol en 1 Co 3, 15.
P. Jaime
¿La Enea, sin aeropuerto?
Señor Director:
Uno se pone a pensar qué sería de la ciudadela La Enea sin el aeropuerto La Nubia... Yo creo que dejaría de ser un polo de desarrollo de Manizales, como es en la actualidad, para sumarse a los demás barrios de la ciudad que no cuentan con casi ningún atractivo. Se me ocurre lo anterior ante la permanente arremetida de firmas constructoras que ya inclusive ofrecen irrisorias sumas para lotear la actual pista y llenar sus bolsas de dinero a costa de acabar con lo poco de valor que tenemos. Manizales debe oponerse a este otro descalabro urbanístico y aunque dentro de 100 años construyamos el soñado Aeropuerto del Café ,conservemos La Nubia como pista alterna, así como Antioquia tiene sus aeropuertos Olaya Herrera, en Medellín, y el José María Cordova, en Rionegro. Eso es pensar en grande.
Bernardo Molina Marulanda