Petro necesita tratamiento
Señor Director:
Un ser humano puede enfermar en cualquier momento. Algunos comportamientos del presidente, Gustavo Petro, me hacen pensar que está enfermo. Considero importante y urgente se haga una consulta entre los psicólogos y psiquiatras de Colombia para saber si necesita tratamiento.
Invito a los dirigentes gremiales a acompañarme en esta iniciativa. La salud y muchas cosas más de los colombianos amerita intentarlo. Me pueden encontrar en jajaeche@hotmail.com
Jaime Jaramillo Echeverri
Los gobernadores son agentes del presidente
Es desafortunado que el presidente no dialogue con sus agentes en los departamentos, que son por Constitución nacional los gobernadores. Tal malhadada coyuntura le trae a la administración de la Nación serios vacíos y graves descoordinaciones en asuntos tan álgidos como la conducción y manejo del orden público, hoy por hoy cuesta abajo. El único sentimiento que debe tener toda la administración de lo público son los ocho mandatos que tiene el preámbulo constitucional, que por ningún motivo deben ser desatendidos. No pueden ser contrariados. Es de recordar que Colombia tiene 19 ministros, que encuentran apoyo en sus gestiones pertinentes, con los gobernadores, que tienen a su lado los alcaldes. La administración pública tiene que ser indivisible.
Rogelio Vallejo Obando
Colombia llora sus víctimas
Colombia está llorando sus víctimas, es la respuesta de la mayoría de colombianos que, a la vez, respaldamos en su totalidad lo expuesto en todos los medios de comunicación del país que han reclamado un cambio radical en la política del Gobierno nacional para enfrentar la inseguridad en las ciudades y lo más grave el terrorismo.
Es que, sin duda alguna, la ola de terrorismo hasta ahora lo que ha dejado son inocentes víctimas en este conflicto protagonizado por la guerrilla y los narcotraficantes. A lo largo y ancho de Colombia lo que tenemos es dolor de patria ante el vil asesinato de miembros del Ejército, la Policía y civiles. Y al gobierno de Gustavo Petro ya le llegó el tiempo para dar un giro en su política de paz, ante la acción del Eln, las disidencias de las Farc y otros grupos de narcoterroristas.
Colombia, ante los hechos ocurridos en el presente Gobierno, no puede ser “potencia de la vida” pero sí potencia de la muerte. El presidente, como jefe supremo de las Fuerzas Armadas, ahora debe olvidar sus deseos de paz total y, con seguridad, ejecutar una política de defensa de la población civil ante la arremetida de los grupos guerrilleros y de narcotraficantes.
En el país lo que se observa es que el conflicto armado en los últimos años ha crecido en forma alarmante por el robustecimiento de la guerrilla y el aumento de zonas sembradas con coca. Los colombianos asistimos a la más absurda escalada del narcoterrorismo y, por lo general, sus víctimas son personas inocentes, ciudadanos corrientes, como las víctimas de lo sucedido en Cali.
Jorge Giraldo Acevedo
Neutralizar la amenaza de la estupidez
Soy suscriptor de La Patria y por primera vez quiero expresar mi opinión con respecto a la calidad y estupendo contenido de la publicación del viernes 29 de agosto del columnista Julián Mejía Botero, que como pocos, trata temas álgidos con suficiente claridad y sustento.
Ojalá se pudiera contar con otros comentaristas de esa talla, para elevar el valor de los mensajes de este periódico.
Por último deseo mencionar una frase de la artista mexicana Frida Khalo que dice: “Hiéreme con verdades, pero no me estimules con mentiras”.
Álvaro Cortés