Este recipiente sirve para mezclar elementos que por lo regular dan como resultado algo nuevo, más complejo y completo. En imaginación podemos crear la probeta del idioma y saber que mezclando verbos, sustantivos, adverbios, conjunciones y otros elementos como signos tendremos un idioma que nos regala bellas palabras, frases y páginas dignas de tener en cuenta para nuestro conocimiento, avance y crecimiento integral.
 Todos tenemos en nuestra mano una probeta que ya contiene elementos para este 2021: un virus creciente, caprichoso y que mata, una corrupción que envuelve casi todas las actividades que debieran favorecer a la sociedad pero que se desvían en su destinación, un desequilibrio social ambiental y económico que produce cada día más pobreza, luchas para producir remedios a todo esto y lograr un mejoramiento de la raza humana, del planeta, de los ánimos.
 ¿Qué haremos con esta explosiva probeta? ¿Produciremos monstruos que como Frankestein sigan dando miedo, sangre y muerte o seremos capaces de dar resultados benéficos, constructivos y vitales?
 Este año es un llamado a todos a dar un paso adelante en la responsabilidad, en la conciencia de ser constructores de una civilización en amor y justicia, en aportar lo mejor de cada uno para no producir dolor y odio sino serenidad, valentía, fortaleza, caminar juntos hacia un horizonte claro y luminoso; hay que buscar el arco iris de alianza que como Dios con Noé después del diluvio hizo brillar en colores de esperanza.
 El papa Francisco en sus cartas viene dando pautas para ello y tal vez no las tenemos en cuenta: una sobre el cuidado del planeta (Laudato si), otra sobre la necesidad de una convivencia en justicia y fraternidad (Frateilli tutti), llama a ser responsables todos desde nuestra fe (Evangeli gaudium), clama a los jóvenes para que no se marginen en esta etapa histórica (Cristus vivit); es profunda la carta sobre la necesidad de ser santos, es decir íntegros en todo (Gaudete et exültate).
 Ojalá esta probeta 2021 no se nos explote en la mano ni produzca monstruos destructores: es nuestra responsabilidad.