Hablar de Egipto es hablar de historia y de historias sorprendentes, hablar del “summum” de la arquitectura representada en pirámides, templos y palacios y al mismo tiempo es profundizar en el hombre mismo con todas sus grandezas y miserias, que no son pocas, las unas y las otras. Propuse a mis lectores hablar de los siete u ocho países que según mis conocimientos, valores y criterios encabezan la lista que los viajeros ilustrados y serios han de tener en cuenta en sus destinos sobre la geografía del planeta. Encabeza la lista Egipto, y Marruecos, mi país preferido, ocupa el sexto lugar. Esta es: Egipto, Grecia, Turkiye, India, China, Marruecos, España…
En Egipto oí dos frases que me parecieron plenas de sabiduría y de belleza. Una se refiere al tiempo y la otra a las altas montañas del Hindu Kush, que se encuentran al norte de Afganistán. La primera frase dice:”El hombre teme al tiempo y el tiempo teme a las pirámides”. Y la segunda: ”Esas montañas son tan altas que hasta las aves las cruzan de rodillas”. Kabul, la capital de Afganistán es principio o fin, según se lo mire, de la Ruta de la Seda, que recorrían los camellos de Bactriana y que pasa por la vertiente meridional del Hindu Kush.
Si Grecia es la madre de la cultura del mundo occidental, debe reconocerse entonces siguiendo el mismo razonamiento que todos los pueblos de la cultura occidental también le debemos a Egipto aportes en artes, ciencias y arquitectura.
Egipto es un museo espectacular de norte a sur. Si empezamos por el norte nos situamos en Alejandría, la fantástica ciudad que lleva el nombre de Alejandro Magno y que hoy exhibe la inmensa y nueva biblioteca, sucesora de la famosa y antigua que fue incendiada. Igualmente quedan restos del que fue una de las maravillas del mundo antiguo, el faro de Alejandría. En la región podemos desplazarnos hasta El Alamein, su museo de guerra y hasta los famosos cementerios de los soldados muertos en la Campaña del Africa, de los mariscales Erwin Johannes Eugen Rommel y Bernard Law Montgomery, vizconde del Alamein y el Agheila. De ello y de ellos hablaremos.
Marchando hacia el sur y navegando el Nilo llegamos a El Cairo, una de las ciudades más populosas del mundo. De la ciudad me encantan sus magníficas mezquitas y el mercado Khan El Kalili, que es el más famoso mercado de Egipto y de todo el oriente. Imposible no visitar el nuevo museo que entre otras maravillas contiene el tesoro de Tutankamon.
Cerca de la ciudad se encuentran las archifamosas pirámides y la Esfinge. Y también cerca la pirámide de Saqqara y su conjunto que para los científicos revela más historia antigua que las mismas tres famosas pirámides. Constantemente se descubren más tesoros en las excavaciones que se llevan a cabo alrededor de la ciudadela de Saqqara. El crucero por el Nilo hasta llegar al gran embalse de Asuán es imprescindible en una excursión a Egipto. Se cruzan las exclusas, el crucero se detiene en los numerosos templos que se encuentran a lado y lado del río-padre. Se visita el Valle de los Reyes con sus innumerables tumbas. Se conoce el impresionante templo de la faraona Hapshetsut. Momento cumbre ocurre con la visita a los templos de Luxor y de Karnak.
Yo estoy organizando un viaje de 11 días a este Egipto maravilloso, entre los días 11 y 21 de junio de este año. Me quedan pocos cupos. A Egipto se debe ir al menos una vez en esta vida. andreshurtadogarcia@hotmail.com