Hablábamos de los Parques Nacionales con un “dichoso agravante”: se nota que el tema me engolosina. Y me engolosina porque ellos además de reunir la mayor cantidad de riqueza en flora y fauna también poseen las más espectaculares bellezas naturales de Colombia.
He recorrido a pie muchos de los Parques Nacionales. En algunos he vivido aventuras que estuvieron a punto de llevarme “al más allá”. Tal ha ocurrido en Parques cuyo núcleo central es un volcán: Ruiz, Puracé, Galeras y Cumbal. Este último no es Parque Nacional y debería serlo.
En el glaciar sur del Ruiz estuve tres días esperando el rescate, con la pierna derecha partida en tres partes y con fractura abierta. En el Puracé una tormenta nos sorprendió en el cráter al lado de la fumarola durante tres días; casi perecemos de hipotermia. El Galeras explotó delante de nosotros a 100 metros de distancia, en el llamado cráter externo. Tengo las fotos. Fue un momento terrible y pavoroso.
En el Cumbal debimos pasar una noche a la intemperie corriendo dentro del cráter para no morirnos de frío. Si nos hubiéramos sentado rendidos por el cansancio, allí nos hubiera sorprendido la muerte. Pero… seguimos vivos, recorriendo y amando el país.
Hablábamos de los colibríes, pájaros que solo existen en América y Colombia es “de lejos” el mayor poseedor de estos alados “animalitos”, de los cuales existen 335 especies en el planeta. Costa Rica, el tan elogiado país por el manejo de sus recursos naturales, posee 54 especies; Estados Unidos y Canadá solo tienen 20 especies; América del sur 264 y Colombia 177. Varios páramos de Colombia que son Parques Nacionales, como Sumapaz y la Sierra Nevada de Santa Marta, poseen especies raras además de endémicas de colibríes.
Y hablando de las flores más bellas, Colombia les ha dedicado un Parque Nacional, el de las Orquídeas, en Antioquia. Allí se encuentran “a montones”.
Entre los 60 Parques Nacionales que tiene Colombia, algunos, por su pequeña extensión, reciben nombres especiales. Así ocurre con la Corota, el Galeras y los Estoraques. La Corota es una isla pequeña que se encuentra en la Laguna de la Cocha. Si los quiches, (plantas que pertenecen a la misma familia de la piña), si la cantidad de quiches, llamados vicundos en Nariño, hablan de la vitalidad de un bosque, La Corota sería el bosque más rico del planeta. Los árboles de la isla están totalmente cubiertos de Bromelias, (nombre científico de los quiches).
Recorrer el único camino de la isla, su caminito central, en silencio admirativo, es darse un baño de vida, de frescura y de éxtasis genesial.
También en Nariño se encuentra el Volcán Galeras, a cuyos pies se levanta Pasto ,“La ciudad teológica” así llamada por sus numerosas y bellas iglesias. El solo volcán es un “parque”, por su riqueza en flora y fauna. Esta montaña es clave en mi vida y en mi formación. A los 10 años salí de Armenia a estudiar a Popayán con los Hermanos Maristas y a los 11 seguí a Pasto. En esos años de mi formación todos los primeros de enero subíamos al Galeras. (Seguirá).