El precedente judicial debe ser cumplido u observado por todos los operadores de justicia tal como lo han recabado las cortes, especialmente la Constitucional.
El precedente puede ser ‘vertical’, que es el contenido en las providencias que la autoridad judicial superior profiere; el precedente ‘horizontal’ es el que se halla en las decisiones que emite el propio juez del proceso, y el precedente constitucional que expide la Corte Constitucional.
Todos ellos tienen la finalidad de brindar la materialización no solo de los principios de equidad o igualdad frente a pronunciamientos que resuelven situaciones similares, sino otorgar seguridad jurídica, y de los cuales puede separarse un juez con la carga argumental razonable y suficiente para hacerlo, so pena de incurrir en su desacato.
Como la jurisprudencia es obligatoria y debe ser obedecida o acatada por toda la estructura piramidal judicial, nada impediría, ‘se me ocurre’, que la misma pueda ser llevada a la Inteligencia Artificial (IA) con los debidos controles y entrenamiento para evitar al máximo los temidos sesgos y alucinaciones, y ser aplicada a todos los casos similares en ella decididos, mediante la incorporación fidedigna al modelo de inteligencia adoptada, de los elementos esenciales que configuran los procesos futuros a resolver, incluida la prueba -especialmente documental- que se haya aportado o pedido como soporte de la demanda y la defensa.
Me atrevería incluso a indicar que el producto o resultado logrado (sentencia, por ejemplo) por el ‘juez artificial’ no requeriría ser examinada (controlada) por el juez de conocimiento (primera o única instancia), sino por los abogados interesados en el proceso, y sobre dicha ‘providencia artificial’ se edificaría el eventual recurso a interponer contra la decisión que resolvería el juez superior, este sí humano.
Quizás esto pueda resultar extraño a la hora de ahora, pero veo como muy probable que ello pueda ocurrir más temprano que tarde.
Veamos el siguiente ejemplo que puede ilustrar los asertos que se acaban de indicar, por supuesto, no ajeno a discusión.
Centenares de servidores estatales demandan o demandaron en todo el país por la mora en el pago de su auxilio de cesantía persiguiendo ante los jueces la cancelación de un día de salario por cada día de atraso. En el sistema tradicional cada caso obliga, además del trámite procesal correspondiente (debido proceso), a la práctica de pruebas, siempre documental.
A cada uno de esos procesos, como es apenas obvio, se le dicta o debe dictar sentencia condenatoria o absolutoria similar según la situación que se trate, que en los tribunales requiere también de discusión en Salas de Decisión.
El Consejo de Estado con largueza se había pronunciado sobre tema similar (precedente vertical), y lo propio habían hecho los tribunales (precedente horizontal para ellos).
Esto, llevado a la IA, permitiría a los juzgadores, fuera de la contribución a la descongestión, a permitirles más tiempo para dedicarle a asuntos distintos. Lo mismo acontecería frente a casos individuales ya sentenciados.