Daniel Jérôme es un afable amigo que se ha dedicado a la investigación, y desde Bruselas ofrece para Europa, a través de su empresa ‘Integral Togetherness’, sus servicios de coaching (asesoramiento). Vivió en Manizales donde prestó por algún tiempo sus servicios como director de la Alianza Francesa, enviado por el Gobierno de su país, Francia.
Juntamente con M. Christophe Boubault, elaboró uno de los capítulos de la obra colectiva “El Gran Libro de la Investigación Apreciativa” (“Le Grand Livre de l’Appreciative Inquiry” (AI)), en donde se hace un análisis específico de “La vida política en la ciudad” (“La vie politique dans la cité”; su título original), y aunque básicamente está referido al país Europeo mencionado, y el que ilustran con interesantes experiencias en dos ciudades norteamericanas (Chicago y Cleveland) y en un Estado de Suramérica (Argentina), hacen referencia a tópicos que tocan también nuestra cultura política; de ahí que los traiga muy resumidamente en este artículo.
Empiezan su capítulo 22 definiendo lo que se entiende por política: es “El conjunto de prácticas, hechos, instituciones y decisiones de un gobierno, de un Estado o de una sociedad”; aludiendo que la vida política hoy, y desde hace algunos años, pasa por algunas turbulencias, tanto a nivel mundial como nacional y local; y acudiendo a la obra “El golpe de Estado ciudadano (“Le coup d’État citoyen”, 2016)” de  Elisa Lewis y Ramin Slitine, exponen que les es posible observar diferentes formas de evolución positivas sobre el planeta que reinventan la democracia ya en esos distintos niveles, formulando como primera hipótesis, que en la próxima etapa de esta evolución se arraigará en el nivel local, en la ciudad; nosotros somos, dicen, después de todo, “ciudadanos” y no “habitantes”; como segunda hipótesis señalan los autores que, “apreciando colectivamente lo que ya marcha bien y soñando en conjunto nuestro futuro deseable, vamos a permitir la evolución colectiva de nuestra democracia a nivel de la ciudad y puede ser incluso en los otros ámbitos”.
Al hacer referencia a las ‘quejas’ existentes “en una nueva orientación positiva para la ciudad”, expresan los investigadores que cuando nos encontramos una persona, un dirigente o una comunidad deseosos de desarrollar una AI (Investigación Apreciativa) o voluntaria para salir de una situación que consideran “problemática”, seguramente se comienza por acoger lo que tiene para decirnos, sus dificultades planteadas, su denuncia. Luego lo invitamos a formular una Orientación Positiva expresando lo que él desea “verdaderamente” para su equipo, su grupo, el colectivo. “Hacemos el ejercicio de adoptar alternativamente la posición de partes afectadas, expresamos conjuntamente los puntos de vista respectivos y definimos lo que deseamos realmente”.   
Mencionan lo que llaman, “En la piel de los ciudadanos, habitantes y elegidos”, en cuanto a estos (los elegidos), que tienen muchas responsabilidades y poco reconocimiento de los ciudadanos. “Ustedes se encuentra en una situación incierta y compleja (administrativa, experiencias diversas, cambios de organización territorial, leyes, mezcla de necesidades/desafíos, cambio de sociedad en movimiento), tienen los recursos limitados (tiempo, dinero, campo de acción, recursos humanos). Se enfrentan a la confusión de los ciudadanos entre su interés personal, el interés general y la noción de prioridad en los diferentes problemas. Constatan el poco compromiso de parte de los habitantes. Sufren la pérdida de confianza de los ciudadanos hacia las administraciones locales, que generalmente tienen una postura negativa. E incluso, ‘no hay más distancia, no hay más respeto del político, no hay más consideración en dirigirse a nosotros, somos insultados, arrastrados por el barro y si se responde, nunca es bueno’”. Cuando abordan al ciudadano acerca de lo que realmente quiere para su ciudad, explican que convergen fácilmente  hacia grandes deseos comunes importantes, e incluso, que cuando se interroga ciudadanos de diferentes lugares del planeta, se obtienen frecuentemente deseos coincidentes; y citando una encuesta realizada en Suráfrica en el 2006, los 6 temas más importantes para los ciudadanos fueron: la seguridad, la accesibilidad al gobierno, la prosperidad, un medio ambiente sostenible, la diversidad cultural.
Por último, a modo de conclusión del importante estudio social que realizaron, plantearon el descubrir y apreciar las dimensiones de nuestra conciencia humana, invitando a elegidos,  a ciudadanos, funcionarios territoriales, que como sus próximos pequeños pasos o etapas posibles: Encuentre y cuente sus propias historias donde usted mismo haya sido apreciado en su vida personal, profesional, cívica; practique la AI para usted mismo detectando sus males despreciativos para soltarlos y reemplazarlos por palabras y actos apreciativos; explore los otros capítulos y temáticas del libro para practicar este reflejo apreciativo en su pareja, en la educación de los niños, en sus tareas profesionales, en el mundo de la salud, etc.; haga prueba de la curiosidad para encontrar quiénes somos verdaderamente, nosotros los seres humanos; active cotidianamente la “mejor parte de nosotros mismos”, nuestra bondad natural de la cual habla Jacques Lecomte; identifique las comunidades alrededor de usted en las cuales pueda introducir algunas bases apreciativas; discuta con sus elegidos para proponerles implementar puerta a puerta consejos ciudadanos permanentes apreciativos.