Avísale a Ramón. Que no lo apague con gasolina.
Muchas reflexiones dejan los últimos partidos de Colombia y su actualidad en la ruta al mundial.
Por ejemplo, ¿Es Camilo Vargas el mejor portero en el momento? ¿Se utiliza bien su juego de piernas?
No aprovecha su saque largo con zurda, hacia el extremo derecho.
Allí no se fijan delanteros, para ampliar la cancha y perfilar el ataque, lo que se intenta con Díaz, en la franja izquierda, sin movimientos de apoyo, que lo respalden o lo liberen.
¿Es Lucumí un jugador inflado por “los expertos” o es la ideal solución para una retaguardia con tembladera y cambios permanentes?
En la zona defensiva, como en otras del campo, no hay memoria operativa, porque no se trabaja. ¿Defensa de tres? ¡Válgame Dios! Lorenzo no la prepara.
¿De qué juega James?… ¿A qué juega Colombia?
Son repetidos los pases hacia atrás, de conservación y no de progresión. Se ve la selección sin estructuras para atacar o defender. Es esporádica la intensidad con dinámica en los movimientos.
No hay pases en secuencia, ni movimientos de ruptura para superar líneas de presión. Para aclarar los caminos. Para conectar los bloques.
No volvió a explotarse la zona de ataque inactiva, que siempre activaba con peligro Daniel Muñoz, en algunos casos con goles memorables.
Los movimientos defensivos no obedecen a una memoria operativa, que no existe. Se dan ventajas en zonas en las que las marcas deben ser estrictas.
Colombia no defiende en ataque. Estorba la salida, pero no la detiene.
Te recomiendo este video…Para ampliar conceptos que no son la última palabra.