Como amo a los gambeteadores, espero la continuidad de Deinner Quińones en el Once Caldas. No veo lógico vender abonos sin anunciar fichajes.

Continúan la espera de los seguidores del Once Caldas de contrataciones que sean refuerzos y no remiendos, como tantas veces ha ocurrido. La gestión de los directivos no arroja, hasta ahora, los resultados deseados.

Sebastián Navarro y Andrés Roa, libres de América se ven perfilados. A Mina en el rojo de Cali, pretendido, no le dieron salida. El Choclo Ramírez y Giordana de Millonarios, no interesan.

Tres de los opcionados tomaron otros rumbos, atraídos por el dinero. Boné, Arévalo y Pájaro abrieron alternativas.

Al Arriero Herrera se le ve nervioso. Su panorama expectante, no es bueno, atropellado por las groserías furiosas en las redes sociales, la impaciencia de los medios informativos y la lentitud de las gestiones en el mercado.
Los dirigentes cumplen su tarea, sin goles hasta ahora. Se espera que sus decisiones sean correctas para satisfacción de los seguidores blancos, que, en sus críticas, marchan contra corriente.

Mensajes dulces. Gratitud por siempre
No soy el periodista favorito, la voz cantante, ni rompo las redes con viralidad y tráfico.
Admiro y emulo a Juan Gossaín, Javier Giraldo Neira, Guillermo Lema Salazar y José Fernando Corredor, quienes fueron mis maestros, con su inveterada costumbre de informar sin mentir, de asumir posiciones verticales sin sometimientos, con carácter y estilo.

A no bajar el pie del acelerador en la pasión por compartir conceptos y noticias. A no convertirme en payaso de las redes sociales. A predicar que ningún periodista es más importante que el hecho y sus protagonistas. Que "una noticia mal informada es como un atraco a mano armada".

De ellos, la libertad de expresión y pensamientos.
El galardón “Vida y obra de un periodista” que me otorgó la Acord, (Asociación colombiana de periodistas deportivos) me llegó, por su significado, como anillo al dedo, para no declinar en mi deseo de informar con veracidad hasta mi muerte.
Mi espíritu se regocija agradecido y feliz. Por ello, un abrazo emocionado para todas las personas que me enviaron mensajes con calidez y contenido. Que el Todopoderoso las bendiga. ¡Cambio y fuera!