Alejandro Gaviria, el ministro de Educación desde el 7 de agosto del año pasado hasta febrero. escribe desde el corazón, desde el corazón del Gobierno. Se introduce en un asunto que no es común en Colombia: hacer público lo que pasa en la función pública. Esto que no se ve como problema en otras latitudes donde lo público se trata sobre la mesa, aquí suscita reparos de varios sectores.

En estas breñas los gobernantes prefieren la opacidad, no hacen público que dentro de los consejos de ministros puede haber discrepancias, crean la falsa ilusión de que las decisiones que toman son resultado de una posición monolítica de los miembros de su Gobierno. Es parte del reduccionismo del mundo moderno no querer mostrar las complejidades que se tienen al gobernar.

Este libro hace recordar las Memorias secretas del revolcón, que en su momento publicó el periodista Mauricio Vargas y que armaron un escándalo nacional por ventilar cosas que aparentemente debieron mantenerse guardadas, aunque lo que más escandalizó fue enterarse muchos de que un presidente decía madrazos.

Este es un documento concienzudo, donde el autor va mostrando sus impresiones de cómo funciona ese Gobierno del que decidió hacer parte, aunque al principio su apuesta estaba más en el centro. De ahí el título: La explosión controlada, porque fue una frase que lanzó en su momento para sugerir por qué prefería una presidencia de Gustavo Petro, con el que finalmente no pudo trabajar.

Seguro que los petristas leerán el libro y dirán que lo que hace el exministro es una canallada. Se repetirán que le hace falta una mirada matizada. Los antipetristas, con certeza, manifestarán que es una radiografía impecable de cómo este presidente no está preparado para gobernar o cosas por el estilo. Definitivamente en nuestras posiciones políticas pesan más las emociones que la razón.

Yo les digo que se trata de las reflexiones de un demócrata, que entiende que gobernar es complejo y en esto coincidimos con el filósofo español Daniel Innerarity, No es una diatriba contra Petro ni mucho menos una defensa de su Gobierno, son las impresiones de un hombre que vivió desde adentro cómo se decide la función pública.

A pesar del esfuerzo de Gaviria por matizar, termina por tomar partido y dejar claro que el presidente es mucho más un activista y un parlamentario que un ejecutor. Describe aspectos de la manera en que asume posición el mandatario que me hicieron recordar esta frase: “Todos los presidentes se deben a su público, pero el público central de Trump era a menudo, él mismo (…). Era evidente que Trump corría en círculos vertiginosamente".

Esta es del libro Miedo, escrito por el mítico periodista Bob Woodward en la mitad del Gobierno de Trump en los Estados Unidos. Y definitivamente habla de esos líderes que se ven como salvadores y que luego acusarán al sistema por no hacer lo que estaban decididos a lograr, porque están convencidos de que ellos son la solución a muchos males, pero no encuentran los cómos.

Alejandro Gaviria es un demócrata y un hombre de centro y esto queda claro. Lo vamos a tener en la Feria del Libro de Manizales, que se inicia el 8 de agosto, pero viene a presentar otra obra, No espero hacer ese viaje, sobre varios personajes, entre ellos uno de mis autores favoritos, Stefan Zweig. No obstante, creo que el interés mayoritario estará en que se hable de La explosión controlada, porque al fin y al cabo faltan tres años y una semana de este Gobierno de pocón cambio y casi nada de ejecución.

Una anécdota ocurrida en Manizales, en octubre del 2022, resume muy bien lo que piensa Gaviria de este Gobierno: el presidente se fue desencantando porque pararon los aplausos y ya no había entusiasmo con las frases efectistas y retóricas. Petro "parecía confundido, como si hubiera perdido un poder o un atributo esencial".

Al final de cada capítulo, Gaviria habla de autores y libros que le ayudaron a reflexionar sobre lo dicho en ese espacio, lo que es una buena recomendación para que #HablemosDeLibros, de los del autor y de sus influencias. Así que léanlo y nos ponemos al día.

Subrayados

* "Tarde o temprano, el populismo entra en contradicción con la democracia liberal. Más temprano que tarde, tal vez".

* "Los políticos exitosos siempre encuentran su merecido castigo: les toca gobernar y, por lo tanto, defraudar".

* "Si uno quiere ser artífice del cambio debe también estar dispuesto a cambiar".

* "Desde adentro, uno tiene una idea distorsionada de la política, todo aprece más importante de lo que es".

* "El mesianismo viene acompañado a menudo de la victimización; sobre todo el mesianismo ineficaz (sin método)".

* "La banalización del mundo parece conveniente para todos, ciudadanos, periodistas y políticos por igual".

Imagen principal
Alejandro Gaviria, desde adentro