Gonzalo Duque Escobar

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Mientras en Europa la Organización Meteorológica Mundial pronostica para 2025 serias amenazas por Inundaciones, tormentas y olas de calor por el aumento de temperaturas en una fracción de grado, para Colombia donde estas estuvieron alrededor de los 12ºC hasta los 19ºC de enero a marzo, el IDEAM pronostica temperaturas mínimas de 8ºC y máximas de 11ºC en Julio, además de una ligera probabilidad de temporada seca en mayo y de un aumento de lluvias en junio para las regiones Caribe, Andina y Orinoquía, e incluso la Pacífica, aunque algunas zonas mantendrán los promedios.
Recordemos que Europa en 2024 sufrió el año más caluroso jamás registrado, con un balance de 413.000 damnificados, 335 vidas perdidas y al menos 18.000 millones de euros en daños, mostrándose como el continente que más se está calentando ya que la tasa de calor duplica la media mundial. Allí además de la dana de Valencia aportando el 70% de los muertos por inundaciones de dicho continente, también las temperaturas de la superficie del mar de la región europea con 0,7 grados por encima de la media y del mar Mediterráneo con 1,2 grados más que el promedio, batieron récord.
Para la CEPAL, si se invierte en resiliencia climática para mitigar las consecuencias del cambio climático que espera la región en 2025, se asegura el progreso de América Latina y el Caribe, o de lo contrario la región enfrentará una mayor probabilidad de desastres naturales, pérdida de cosechas y daños económicos. Al respecto, en el informe de la Organización Meteorológica Mundial sobre el estado del clima en América Latina y el Caribe durante el 2024, señaló que también se batieron récords en huracanes, crecidas, sequías e incendios forestales, además del retroceso de glaciares como ocurre en el PNN los Nevados.
Qué hacer entonces: si para la Agencia Internacional de la Energía, en Europa una prioridad debe ser atenuar la mayor demanda de energía haciendo que el mayor consumo pase a las energías renovables con un modelo de transición energética que impulse el desarrollo de tecnologías limpias y sostenibles; también para la CEPAL la región deberá continuar incrementando sus esfuerzos en la esfera de las energías renovables, ya que si sus países sólo poseen un 25% de fuentes renovables en la composición del arco energético y un 59% de la generación eléctrica proviene de dichas fuentes, la meta al 2030 deberá ser el 70%.
Como ejemplo en la transición energética tenemos a Colombia que se ha posicionado como un referente en la región que, gracias a sus recursos hídricos, radiación solar, viento, biomasa y calor geotérmico, tiene un gran potencial para generar energías renovables, mismas que espera incrementar un 35% en el 2025 con una participación de 12% en la generación de energía eléctrica. Y aunque la meta incluye el carbono neutral reduciendo gases de efecto invernadero, las energías renovables en Colombia que cuentan con una capacidad instalada de 1.365 MW en energía solar y eólica, se espera que crezcan un 35% en 2025.