El primer amor es amarte sin medida a ti mismo, bien consciente de tus talentos y también de tus limitantes y fallas.
Sí, el primer amor no es el de la adolescencia, es aceptarte como eres, valorarte, cuidarte y dar lo mejor de ti.
Amarte es amar lo que haces, buscar tus sueños con pasión y avanzar sereno ante el paso inexorable del destino.
Es seguir lo que cuadra con tus anhelos, no rendirte cuando halla obstáculos y buscar otras estrategias.
Te amas cuando aceptas que no siempre puedes hacer lo que quieres, pero sí puedes querer lo que haces.
Cuando te amas tienes coraje para arriesgarte y sabes que los nuevos riesgos abren nuevas posibilidades.
Cuida tu ser y nutre a diario tu alma porque siendo espiritual gozas de paz interior y de equilibrio.
Con Dios en tu vida tienes días prolíficos en afecto y logras tener arduos procesos de desprendimiento.
@gonzalogallog