Estás bien en tu relación de pareja y tus amistades cuando ayudas al otro a reconocer y cultivar lo mejor de si mismo. Así, con un amor rico en nobleza, eres la conciencia de aquellos que amas, sin juicios ni condenas. A tu lado ellos descubren cuánto valen y, simultáneamente aceptan sus fallas y las afrontan.
La sicóloga y terapeuta Virginia Satir daba mucha importancia a las diferencias en una relación. Es sabio este dicho: “lo común es que nos atraemos por las semejanzas, pero crecemos gracias a las
diferencias”. Valorar las semejanzas y las diferencias nos brinda alegría y oportunidades de aprender y crecer. El verdadero amor es una búsqueda que exige grandes dosis de paciencia con nosotros mismos y con los demás. Amar es un proceso que pide abandonar viejos hábitos, crear nuevas actitudes, atreverse y lanzarse a lo desconocido.
@gonzalogallog