Es vital en la vida aprender a manejar problemas y conflictos que son normales.
Reconocer los problemas es el paso previo para empezar a manejarlos, luego verlos con un enfoque positivo.
Hay comprensión si aceptas y valoras otros puntos de vista, y los asumes como oportunidades de transformación y mejoría.
No es posible siempre evitar los conflictos, pero si actúas con amor, son una oportunidad para cambiar y crecer.
Pueden ser una fuente de sinsabores, pero también una extraordinaria oportunidad de crecimiento.
Acepta los conflictos como motor de la existencia humana, y dirige tus esfuerzos para conciliar.
Desarrolla estrategias y herramientas que permitan manejarlos de forma creativa y flexible.
Debes identificar sus causas y, en lugar de buscar culpables, el reto es hallar soluciones con flexibilidad, sin prejuicios y con mente abierta.
@gonzalogallog