Una estupenda herramienta para tomar consciencia es pensar en las consecuencias de tus actos.
Si manejas a toda velocidad, piensa en todos los males que causa un accidente, e incluye la muerte.
Si te tienta ser infiel, medita sobre el gran daño que causas a los que dices amar y a ti mismo. 
Si coqueteas con la corrupción, visualízate preso o excluido y despreciado por todos. 
Ahora bien, para hacer esto tienes que pintar de oscuro el lindo cuadro que te pinta la tentación.
Toda tentación solo te pinta pajaritos en el aire y, si no sigues tu corazón, todo está perdido.
Por eso el diablo viste a la moda y es un galán o una princesa, no un monstruo con cachos y cola. 
Tú eliges ser ángel o diablo, tú decides crear un infierno o cielo para ti y todos.
@gonzalogallog