Sé consciente de la misión que tienes:  un trabajo silencioso de crear más amor en el mundo. 
Es como la levadura en la masa, que obra sin que se note, pero sin ella el pan sería una masa dura. 
Ama a las almas con las que te encuentras, ama a tu entorno y a los que en apariencia son tus enemigas.   
Hay mucha mayor gracia en amar a los que, en apariencia, son imposibles de amar.
Cualquiera ama a los que le caen bien. Hay poco mérito en amar sólo a los que te aman.
Siente la necesidad de amor que tienen todos y sé un canal para que el amor fluya. 
Lo que cuenta es amar sin buscar recompensa, y así el peso del mundo se aligera.
El amor verdadero lleva un elemento de liviandad allí donde había peso y oscuridad. Ama con auténtica alegría.
@gonzalogallog