Juicio severo, ira divina, infierno como castigo, fuego candente, y eterno, para siempre, diablo.
Creencias creadas por seres perversos en las religiones para asustar y controlar a la gente. 
Ninguna de esas estupideces estuvieron en los dulces, amorosos, y sabios labios de Jeshua.
Se las atribuyeron unos pérfidos humanos porque sabían que así serian aceptadas sin chistar. 
Por siglos han torturado y atormentado a cientos de millones, sin osadía para cuestionar.
Su terrible influjo perdura, pero, paso a paso, crece el número de los que saben ser rebeldes con causa.  
El libro Conversaciones con Dios te muestra el rostro del verdadero Dios, y el temor se esfuma. 
Por supuesto, las iglesias lo condenan como “Nueva Era” para seguir manipulando. 
¿Eres parte del rebaño sumiso ¿Ama la libertad y vuela con Juan Salvador gaviota.
@gonzalogallog