Solo puedes ser feliz cuando amas sin apegos dependientes, sin miedo a las pérdidas.
  Para lograrlo tienes que afianzar totalmente el amor a ti mismo y el amor a Dios.
  Si te sinceras, comprobarás que los miedos son mucho más grandes que tu amor y tu fe.
  El humano es proclive al autoengaño, y dice que ama mucho y tiene mucha fe sin que sea cierto.
  Vivimos tan engañados que hablamos de autoestima y no de un fuerte amor propio.
  La estima no sirve para nada, si le dices a un ser amado: “te estimo”, no lo acepta.
  Decide amarte y amar de verdad. Es muy habitual llamar amor al autointerés.
  No llenes tus vacíos y tu soledad con personas y a eso lo llamas amor.
  Amar es ser feliz sin el otro, sin miedos, sin aferrarte a alguien y privarlo de su libertad.

@gonzalogallog