Mateo nació en un hogar de bajos recursos y allí creció con su madre Stella, su hermanita menor y la abuela materna.

El padre abandonó el hogar muy pronto y, ya de 11 años, el niño quería darle a su madre un regalo en Navidad, pero no tenía dinero.

Entonces decidió regalarle algo mejor que un objeto y le envió este escrito en un sobre que adornó con lindos colores:

“Mami, me dijeron que tu nombre significa estrella y te amo porque eso es lo que eres para mí y mi hermanita: una luz hermosa.

Mi aguinaldo es decirte que te quiero con todo mi corazón y portarme bien como me lo has enseñado.

Un día tuve la tentación de hacer algo malo para que fuéramos ricos, pero un angelito me dijo esto en un sueño:

‘Ustedes son ricos porque se aman y se tienen el uno al otro’. Mami, nuestra casita estrecha es un pesebre.

Un lugarcito humilde, pero tan acogedor como el de Jesús porque está lleno de amor, paz y luz. Te amo.

Cuando la madre leyó esto lloró y dijo: Es mi mejor Navidad.

@gonzalogallog