En un momento de su existir, el amor infinito de La Fuente Creadora la llevó a expandirse.
Es que el amor por naturaleza es muy comunicativo, dadivoso, generoso y abierto.
De esa expansión de amor surgió la Creación, y Dios eligió manifestarse en todo lo creado.
Fue el amor que es Dios el que le dio el deseo de convertirse en una forma extendida de sí mismo.
El maravilloso resultado de esa expansión de amor son todos los seres de este y de otros mundos.
Creer que solo la Tierra es habitada, es pensar que solo un árbol entre millones tiene hojas, flores y frutos. 
Hay vida en muchas dimensiones, pero sin un cuerpo físico. La vida supera lo corporal. 
Afirma: “Gracias, Dios, me amas y te amo. Somos uno, soy una chispa de tu amorosa energía”.
@gonzalogallog