El precioso don del servicio lo practicó Jeshua. Un buen servicio tiene estas cualidades:

1. Es puro disfrute. Brinda satisfacción plena a quien lo brinda y a los que lo reciben.

2. Brota de un estado de consciencia. Surge de una vivencia espiritual y de lo profundo del corazón.

3. Es incondicional. No depende de las circunstancias y se ofrece de un modo gratuito y generoso.

4. No es selectivo. Es un acto de amor que ilumina y sobrepasa odiosas preferencias.

5. Es reverencia por la vida. Es percibir que la vida misma está llena de servicio y se disfruta sirviendo.

6. Es un acto espiritual. Lo das si ves a Dios en el otro, más allá de apariencias e intereses mezquinos.

7. Es fuente de prosperidad y felicidad. Cuando sirves, recibes, por ley de abundancia.

 

@gonzalogallog