El blanco del vestido nupcial es un símbolo de virginidad, pero no siempre fue así.
En la antigua Roma simbolizaba alegría, y las mujeres llevaban un velo anaranjado para expresar pasión.
Posteriormente se emplearon trajes de fiesta, y las clases altas impusieron el blanco a finales del siglo XVIII.
Lo hicieron sólo por orgullo como diciendo: tenemos dinero suficiente para usar un traje solo por un día.
Esa costumbre fue copiada también por los pobres que hacen un gasto, apegados a una tradición.
Hay rebeldes que se casan con un traje diferente, pero son pocos. Lo común es seguir la corriente.
La gente se quedó sólo con el gasto, el deseo de aparentar, y de virginidad mejor no hablemos.
Si figurar no fuera lo primero, ¿cuánto dinero se ahorraría la gente con un matrimonio sencillo?
@gonzalogallog