Tú estás hecho de una esencia divina que puede iluminar todo, que resplandece con su luz cuando estás en gratitud. Ella es la mayor aliada de tu ser, porque cuando entras en el modo de gratitud y agradeces absolutamente todo lo que suceda en tu vida, puedes enfrentar las vicisitudes que te ocurran con mayor tranquilidad, ya que entiendes que todo lo que pasa a tu alrededor tiene un sentido profundo de enseñanza y aprendizaje.
Ha llegado entonces el momento, ya que estamos comenzando año, de evaluar aquellas cosas que han sucedido y que te hagas una autoevaluación profunda para ver si ellas están afectando negativamente tu vida. Contesta a profundidad que sientes ante estas preguntas que te hago a continuación:
¿Dejaste una huella de amor, gratitud y enseñanza en otros corazones?
¿Volaste con tus alas rotas, con tus alas prestadas y te volviste a levantar?
¿Sanaste las heridas de tu alma cuando te atacaron?
¿Sonreíste en medio de la tormenta?
¿Amaste a pesar de que te estuvieran haciendo daño?
¿Diste tu paz y tranquilidad a pesar de tener gente que te la quería robar?
¿Has sido fiel a tu esencia divina, que es el amor?
Todas estas son reflexiones, aunque probablemente creas que no son importantes, son las que te pueden ayudar a comenzar a ver la vida de una manera diferente, dejando de lado la queja, la amargura, la envidia, los celos y el caos en tu vida.
Mi invitación más profunda es que a partir de hoy comiences a convertir la paz interior en tu prioridad, para que las dificultades y problemas que tengas, los puedas iluminar con tu propia luz que emana del centro de tu corazón.  Deja que la chispa de la vida se encienda, deja que la fantasía, la belleza de la vida se reflejen en cada paso que das, sin importar las tormentas y la oscuridad, porque después de ellas vienen la calma y la luz.  No esperes tenerlo todo para disfrutar de tu vida, ya tienes la vida hoy que se abre a infinitas posibilidades, para disfrutarla. 
Si hoy pasas por un mal momento, el momento no es el problema, el problema está en la forma en que lo estás mirando. Cambia la forma de mirar esa experiencia y ella cambiará instantáneamente. No son las diferencias lo que nos divide de nuestros seres queridos, sino la incapacidad de entender que somos diferentes. Deja que cada persona fluya amorosamente, no trates de cambiarlas.
Recuerda que la paz que quieres ver en el exterior, nace en ti; la salud que quieres ver en el exterior, nace en ti.  Por eso, celebra tu vida, celebra este momento porque estás vivo. Deja en cada acción que hagas, huellas de gratitud, amor y enseñanza y tu vida comenzará a ser diferente.
Te recomiendo, si quieres convertir la paz interior en tu prioridad, que escuches la meditación que encuentras en mi canal oficial de Youtube que se llama: Que la paz sea tu prioridad.