El libro “Uribe: Miradas a su gobierno con dos décadas de distancia” escrito por varios colaboradores de su gobierno de ocho años, 2002-2010, es una pieza interesante para hacer un primer balance con la toma de distancia de 20 años. Igualmente, es un aporte valioso para comprender ciertos procesos que hemos vivido en el país, y que aún estamos en proceso de sacar adelante; y para valorar muchos cambios en la administración pública y en el país, de los que hemos sido beneficiarios y muchas veces sin tomar consciencia dónde y cómo se gestaron.
Quisiera comentar algunos de los capítulos. Primero fue ese quiebre en el cual estaba el país cuando llegó Uribe a la Presidencia, un estado en la lista de los Estados ad portas de entrar en la lista de los estados fallidos… Bien analizado por Fernando Cepeda, especialmente al traer la visión desde la academia en el extranjero.
El capítulo de Eduardo Pizarro sobre la seguridad democrática, la clave de lectura de buena parte del plan de gobierno de Uribe, es un análisis que explica la importancia que tuvo la estrategia desplegada durante los ocho años de Presidencia. Dos grandes aportes de la seguridad democrática: la reducción de los indicadores de violencia -y gracias a ello salir de la lista de estados a punto de considerarse fallidos- y haber introducido a Colombia en el universo de la justicia transicional.
El capítulo sobre la relación con los vecinos, Ecuador y Venezuela, de Jaime Bermúdez, su último canciller, es de un valor importantísimo. La decisión de bombardear el campamento de las Farc en Ecuador, y la relación siempre en medio de tensión con Chávez. Muestra una consistencia de la política exterior con la agenda interna. “Un barrio difícil” lo subtitula Bermúdez, que se evidencia en estas preguntas que hace: ¿Hubiera sido mejor no bombardear el campamento de Raúl Reyes, pese a su impacto irreversible en el debilitamiento de las Farc? ¿Preservar las buenas relaciones aparentemente con Chávez hubiera permitido lograr alguna ventaja para Colombia?
Los capítulos de Política Pública de Claudia Jiménez y de Cecilia María Vélez deberían ser de obligatoria lectura en estos días. Explican con mucha claridad los procesos de modernización de la administración pública en los cambios económicos, sociales con foco en educación, salud y servicios públicos. Muestran cómo fue la construcción de muchas de las instituciones que han logrado fortalecer el bienestar de todos los colombianos, muchas de las cuales el Gobierno actual las está minando.
Esperaba encontrar una sinfonía de elogios y lambonería al expresidente Uribe, y lo que encontré en este libro, prologado por la Paca Zuleta, es una fuente de información y una oportunidad de reflexión no solo sobre un presidente y su gobierno, sino sobre muchos de los procesos que han marcado la historia del país en este inicio de siglo, o como dice Zuleta: “reflexión sobre un presidente que partió en dos la historia reciente del país”.