A finales de noviembre de 2022, la compañía OpenAI presentó su modelo de lenguaje natural llamado ChatGTP. Este sistema utiliza inteligencia artificial (IA) para crear respuestas por sí solo. Fue entrenado con gran cantidad de información y usa una red neuronal llamada “Transformer” que le permite generar respuestas en lenguaje natural en diferentes situaciones. Si bien sistemas similares están entre nosotros, desde hace tiempo para ofrecer atención al cliente, mejorar la educación, producir entretenimiento, programar citas, facilitar la compra de productos y otros servicios, lo que hizo que ChatGTP fuera tan interesante para todos, fue que nos descrestó con su capacidad de generar textos bien escritos, coherentes y pertinentes, en lugar de simplemente responder a opciones preestablecidas.
Todo lo que ha sucedido con la IA ha sido un verdadero boom, pero el llamado de algunos expertos mundiales a la pausa en la investigación de la inteligencia artificial más avanzada ha generado una discusión global sobre los posibles riesgos que estos avances tendrían para la humanidad. La petición de Elon Musk y otros sugiere la necesidad de establecer sistemas de seguridad y regulación antes de continuar con la investigación. Por su parte, LAION, una organización sin fines de lucro que trabaja por liberalizar la investigación del aprendizaje automático, propone que se siga avanzando de manera segura mediante la creación de una instalación de supercomputación financiada públicamente que permita el acceso a los datos de entrenamiento y cree laboratorios de seguridad para evitar y anticipar usos potencialmente lesivos. La polémica está abierta y resolverla será un desafío del inmediato futuro.
Parar su desarrollo será complejo, con todo lo que los usuarios han visto que es posible con la IA, en muy poco tiempo. Su uso se ha popularizado y es hoy día una herramienta útil para casi todo lo que podamos imaginar y viene muchísimo más con la articulación de estos sistemas a diversos plugins que permiten ampliar sus funcionalidades. Al tiempo, ya se conoce su uso con fines muy negativos, como la creación de noticias falsas, la difusión de publicidad no solicitada con enlaces maliciosos a gran escala, las estafas imitando a personas reales y otros usos que visionarios ya presumen que podrán afectarnos. ¿Qué tan reales o salidos de la ciencia ficción son estas anticipaciones? Es difícil saberlo.
Actualmente ChatGTP se está usando en su versión cuatro y se abren paso otras alternativas como GoogleBard y ChatSonic y otros. Ninguno de estos sistemas es perfecto o infalible, pero en realidad impresionan y nos están volviendo adictos a sus beneficios.  
Para el uso apropiado de la IA, por ahora, y esto es algo que cada persona del común puede discernir, es importante autorregularse y usar sus capacidades con moderación y como complemento de las habilidades propias, incluyendo siempre mecanismos de verificación a la hora de aplicar los contenidos que se obtienen; también, evaluar el desempeño y efectividad de esta tecnología en todo momento, desarrollar políticas para su uso y, entrar con todos al debate ético y a exigir la rendición de cuentas sobre su aplicación, en particular lo que puede ser una amenaza global.
Con estas nuevas herramientas debemos ser propositivos y cautelosos.