Katie Hodgetts, joven activista climática, fundadora del Proyecto Resiliencia, enfocado en apoyar emocional y psicológicamente a los jóvenes que están tomando acción frente a la crisis climática, hizo parte del grupo de ponentes en la reciente Cumbre Mundial de los IDG, Inner Development Goals -Objetivos de Desarrollo Interior-, que se realizó el 11 y 12 de octubre en Estocolmo -Suecia-. Inició su viaje en el activismo climático a sus 20 años; se involucró en la acción directa desde la defensa y el amor, lo que ella denomina ‘el tema de los gritos’; fue delegada juvenil en la creación de algunas políticas a favor del medio ambiente y trabajó con muchos jóvenes en el Reino Unido y en Europa. A los 22 años tuvo su primer ‘burn out’; ataques de pánico, cansancio y otros síntomas de estrés pretraumático. La principal amenaza que encontró en este camino fue el agotamiento de la gente, jóvenes que terminaban por abandonar el movimiento porque sentían que estaban solos, no podían descansar y no eran dignos de ayuda; un sentimiento común de todos los jóvenes que quieren hacer algo. Consciente de esta situación, decidió intentar algo diferente para los jóvenes que habían perdido su valor e inocencia por desempeñar roles y responsabilidades de la clase política y dirigente; merecían ser recompensados con alegría y conexión.
Para iniciar su labor se enfocó en tres palabras ¿Cómo estás tú? Con el equipo se reunían cada semana a través de la plataforma Zoom para compartir: ¿Cómo estás tú? ¿Cómo estoy yo? Esta conversación les permitía entrar en el terreno emocional para despertar la vulnerabilidad y desde allí generar una conexión humana: “Pronto, éramos un movimiento lleno de humanos”. Este ejercicio le permitió aprender que centrarse en el florecimiento interno, la conexión humana, las relaciones, y la humanidad permite hacer campañas increíbles y desarrollar a las personas que se involucran en ellas. Fue nominada por su equipo para los premios mundiales de juventud, quedando como finalista en la categoría de empoderamiento, no por los resultados obtenidos, sino por el enfoque integral que estaba transformando vidas y moviendo a los jóvenes de la desesperanza a la esperanza.
Tal vez se esté preguntando ¿Qué son los IDG? ¿Objetivos de Desarrollo Interior? ¿No eran Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS-? En 2015, Naciones Unidas adoptó 17 objetivos globales, como un llamado para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que en 2030 todas las personas tuvieran paz y prosperidad. Esto es lo que se conoce como la Agenda 2030 que reemplazó los ocho Objetivos del Milenio -ODM- que, los 192 miembros de Naciones Unidas y una serie de organizaciones internacionales, habían acordado para el año 2015 con el fin de acabar con la pobreza. El cumplimiento esperado de las 169 metas de los ODS al 2030 es bastante desolador. Sólo un tercio están en camino de alcanzarse y las crisis en cascada e interrelacionadas que estamos atravesando están poniendo en peligro el logro de estos Objetivos Globales en todo el mundo. Inner Development Goals -IDG- es una organización sin ánimo de lucro, enfocada en la investigación, recolección, y comunicación científica, basada en habilidades y cualidades para tener vidas con propósito, sostenibles y productivas; entendiendo que no es posible cumplir con objetivos tan grandes como los ODS, si no hacemos primero un ejercicio de reflexión interna.
Gus Speth, abogado ambientalista norteamericano ha dicho que: “Los principales problemas medioambientales son el egoísmo, la avaricia y la apatía... Para tratarlos necesitamos una transformación espiritual y cultural”. Cualquier comunidad y tal vez algunos de nosotros podemos sentirnos reflejados en esta cita, y ¿Cómo vamos a cuidar del medio ambiente, del otro, si no somos capaces de reconocer lo que no estamos haciendo bien? Necesitamos desarrollar la capacidad interior para hacer frente a nuestro entorno y a nuestros retos más complejos; esto pasa por desarrollar capacidades asociadas con la relación con nosotros mismos -el SER-; aptitudes cognitivas -el PENSAR-; cuidar de otros y del mundo -RELACIONES-; aptitudes sociales -COLABORACIÓN-; impulsar el cambio -ACTUAR-. El desarrollo de estas capacidades es una invitación a conectarnos desde el Amor para generar posibilidades; pasando del ellos y nosotros, del tú y yo, al NOSOTROS. La frase “Tal vez el amor sea el proceso por el cual yo te conduzca delicadamente de regreso a ti mismo”, de Antoine de Saint Exupery, podría ser un buen resumen de lo que fueron estos dos días de conferencias y talleres en Estocolmo. Los invito a revisar qué pasó en esta cumbre <https://www.youtube.com/watch?v=y0O7tloOgi0> y preguntarse ¿Cómo estas tú? ¿Cómo estoy yo?