Ir a Pasto es como jugar en Tunja, y no por la altura, simplemente plazas difíciles para Once Caldas sin que esta vez fuera la excepción al no sumar, independiente de las urgencias, quedando comprometido así maneje la mejor opción para la última fecha y en condiciones normales tenga como asegurar el cupo en los cuadrangulares.

Una victoria lo clasificaba por adelantado y le quitaba la angustia del cierre. No se pudo, aunque fue superior en trámite y propuesta en un partido con ritmo, sin grandes aditamentos tácticos, abierto y con efectividad del local. Se jugó con intensidad, pero en el Once Caldas falló la eficacia.

Buen primer tiempo, siendo más con el balón, curioso porque no ha sido la constante en la temporada, recibiendo gol tempranero e igualando antes del descanso con la anotación 361 en la carrera de Dayro Moreno, 248 por Liga y 10 este torneo. En el segundo fue menos, y de tres arreones Pasto concretó uno y se metió en la pelea por la semifinal.

En zona de rebote, libre por un mal movimiento de la defensa que le dejó expedito el terreno, Felipe Ordoñez capitalizó con sobrio disparo. Fueron tres minutos del Pasto, no más. Poco antes Aguirre sacó de la raya un cabezazo de Facundo Boné. La reacción blanca fue insuficiente y la derrota dejó la película en suspenso hasta el domingo.

Once Caldas juega con carácter y transmite la sensación de que no tendrá problemas. Es hacer la tarea frente a un Cali eliminado y desmotivado, con detalles por revisar como la pelota de costado que le está causando daño. Faltó el puntico desde el sur que certificara la que, hasta ahora, es una positiva campaña.

Tener el cupo a la mano, dependiendo de sus ejecutorias para meterse por tercer semestre consecutivo dentro de los ocho y estar clasificado una fecha antes, a un empate contra Fluminense de ser primero del grupo en Suramericana, no se pueden ignorar, a sabiendas de que son los resultados finales los que marcan los éxitos.

Paró una racha de seis partidos sin perder, tres por el compromiso internacional y los otros por Liga, llegando del empate con Millonarios previos cinco triunfos en esa seguidilla. Son cifras que coinciden con el alza de Mateo García, quien volvió al rendimiento del año pasado, y de Alejandro García, consolidado como conductor.

Con James Aguirre, sello de confianza en el arco, Cardona y Malagón que constituyen una de las parejas sólidas del torneo y Mateo Zuleta, quien emerge como alternativa en ataque por condición técnica y la forma como le pega al balón en los centros, vía por la que han entrado varios goles. Una nómina potenciada que continúa siendo corta.

Factores vigentes como la integración, la entrega y la preparación física son elementos clave en las aspiraciones, incluida por supuesto la siguiente fase con la esperanza de que llegue y logre superar los fantasmas de los duelos contra los históricos que serán sus pares en la semifinal y con los que no ha podido esta temporada.

P.D.: De plácemes la hinchada del baloncesto local con el regreso de la Liga Profesional al Jorge Arango Uribe. Los antiguos Sabios, porque ahora son MZL Manizales del alma, con la dirección del consagrado Guillermo Moreno, reavivaron la plaza. Buen balance inicial con 4 victorias en 6 salidas y la leve sensación de que le faltan uno, o dos jugadores, para ser protagonistas de lujo. ¡Enhorabuena!

Hasta la próxima...