Pasó casi un mes -el último partido fue contra Cali el 13 de noviembre- y del Once Caldas han salido siete jugadores sin que, hasta el momento, se mencione ningún refuerzo.

En una de las últimas ruedas de prensa, el Arriero indicó que tenía claros sus deseos y que se estaban manejando nombres, sin que todavía haya noticias.

Del tendido principal se fueron Jerson Malagón, en conflicto con el técnico, Mateo García, transferido a Millonarios, Alejandro García, sin rumbo definido, y por contrato vencido: Juan Camilo García, Juan Carlos Díaz, Santiago Cubides y Santiago Mera.

No se prevé más bajas, en espera de la confirmación de 4 o 5 refuerzos, ojala de categoría. A la par, oficialmente se anunció la continuidad, por renovación, de Dayro Moreno, Jéider Riquett, Michael Barrios, Joan Parra y Juan Felipe Castaño.

Los demás tienen arreglo vigente, y en la actualidad -el equipo trabajará hasta el 21 de diciembre- son 22 los futbolistas profesionales bajo las órdenes de Hernán Darío Herrera para la temporada 2026.

Arqueros: Aguirre y Parra; Defensores: Cuesta, Navarro, Kevin Cuesta, Cardona, Riquett, Castaño, Stalin Valencia y Tamayo; Mediocampistas: Rojas, Robert Mejía, Sánchez, Gómez, Ibarguen, Beltrán y Deinner; Delanteros: Dayro, Barrios, Zuleta, Zapata y Luis Palacios. Y con ellos, Felipe Cifuentes y John Araujo, y los juveniles Tomás García y Kevin Villada.

La base se conserva, lo mismo que el cuerpo técnico con una labor acumulada de dos años que significa ventaja porque tiene consolidada la idea de juego que debe perfeccionar con la inclusión de fichas de acuerdo con las debilidades, necesidades, gustos, y hasta con una bomba si se quiere, sobre el diagnóstico establecido, acertando en las contrataciones.

La vinculación de Carlos el ´Panelo´ Valencia también suma. Reconocido en el país como analista, promotor de nuevos talentos y buen asesor, fue colaborador de Herrera en la observación y estudio de los rivales de Once Caldas durante la participación internacional. Es de la casa, hincha del equipo, y su experiencia y madurez aportan.

Se supo, igualmente, que Once Caldas fue el tercer equipo que más dinero recaudó por premios en la Copa Sudamericana con 3.385.000 dólares, el equivalente a 12 mil ochocientos millones de pesos. Por encima solo estuvieron Lanús (9.845.000 dólares) y Atlético Mineiro (5.730.000), campeón y subcampeón del torneo.

Fueron 13 partidos en total, dado que Once Caldas comenzó con un repechaje frente a Millonarios, y luego de la fase de grupos, en la que terminó segundo detrás de Fluminense, tuvo un doble enfrentamiento previo a octavos de final contra San Antonio Bulo Bulo de Bolivia. Y pudo ser más, algo se atravesó aquella negra noche del 24 de septiembre.

Mucho dinero para los dueños, libres de gastarlo en lo que les parezca porque es una industria privada. Ojalá sea en el equipo. Una oportunidad de lujo para invertir por las probabilidades de recuperar lo que metan y obtener más ganancias porque el fútbol, con ambición y planteles competitivos, es un negocio rentable. Para la muestra un botón.

Extrañamente, porque otra de las utilidades que arrojó la Copa fue la vitrina internacional en la que se recuperó el prestigio, volvió y sonó, fue que no hubo pedidos del exterior. En un mundo lleno de empresarios a la caza de talentos para ubicarlos en el mercado de afuera, llama la atención que ningún jugador del Once Caldas haya estado en la mira.


Hasta la próxima…

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