Que a Nacional le gane Junior en Medellín, que Tolima pierda con Águilas en su patio y que Santa Fe caiga vapuleado en Valledupar son muestras de la realidad del fútbol colombiano, sobre la que se apoyan algunos hinchas conscientes de que Once Caldas cuenta con menos nómina que sus rivales en los cuadrangulares.

Aquí cualquiera sale campeón, suelen decir, y relativamente es cierto. Frente al favorito Nacional, cuyo costo según Transfermarkt, el portal especializado en valores de mercado es de 25.7 millones de euros, Once Caldas, tasado en 10.6, la desventaja fue de apenas dos puntos en la tabla con las mismas victorias (10) en 20 partidos disputados.

Por supuesto que si tengo un Jaguar con hábil conductor llegó más rápido que si viajo en bus, y en ese sentido se marca diferencia. El equipo del Arriero nunca pudo, durante la temporada, con los llamados grandes: Nacional lo goleó 4-0 y acá perdió 0-1 con Santa Fe y con dificultades empató 2-2 contra Millonarios, mirando solo los de su grupo.

Son hechos concretos, porque no faltará quien tilde al columnista de pesimista, y se reseñan porque sucedieron. La tarea será superar esos antecedentes, siendo válido que el nivel ahora es distinto, tanto como la motivación y la confiabilidad.

El trabajo realizado merece reconocimiento, solo que es preciso coronarlo porque los verdaderos logros son al final.
En la historia de los torneos cortos, Hernán Darío Herrera igualó los registros de Juan Carlos Osorio y Luis Fernando Montoya, quienes también avanzaron en tres ocasiones a la semifinal.

Por resultados, labor, liderazgo y compromiso, sumando a Javier Álvarez, son los técnicos de mayor recordación en todos los tiempos.
La campaña es fruto del convencimiento y acertado manejo; jugadores solidarios que montaron familia; dispositivos tácticos que evolucionaron con el tiempo y una funcionalidad que llama la atención por lo variada: sin la pelota, el contragolpe y últimamente los centros de costado y la vía aérea. Un menú con base en las necesidades y el momento. 

Hasta los rendimientos individuales aumentaron sobre la corta nómina. Jerson Malagón es el agregado perfecto para Jorge Cardona, erigido prodigiosamente en mariscal del área, Mateo García es equilibrio y ritmo, Mateo Zuleta pegada y clase. Alejandro García de hoy es un volante completo con conducción, pase e influencia en el juego.

Razones del éxito parcial, con pendientes como la continuidad que no creo sea relajamiento, pero que hacen ver el equipo desigual de uno a otro período y que regularmente se presenta con los cambios, lo que traduce un plantel insuficiente. Son funciones internas, por mejorar, para un desempeño similar en la siguiente decisiva ronda.

En lo personal no me gustó el grupo. Nacional es demasiado fuerte, e ir a Bogotá dos veces frente a rivales pesados es complicado. De todas formas, el que quiera ser campeón tiene que ganar y todos ofrecen sus propias dificultades. Se garantiza eso sí, espectáculo atractivo y taquillas millonarias porque son clubes que arrastran fanaticada.
Este jueves, para completar la moñona y con dos mil seguidores blancos en el Maracaná, Once Caldas cerrará clasificado la fase de grupos de la Copa Suramericana. Con el empate será primero y avanzará a los octavos de final en agosto.

Si termina segundo tendrá un repechaje en julio. Total, junio únicamente con Liga para tranquilidad del profesor Herrera que tanto sufre por la cantidad de partidos.
Hasta la próxima...

Mario César Otálvaro